Morelia, Michoacán.- Más del 80 por ciento de Michoacán enfrenta una grave sequía producto de fenómenos como "La Niña", las lluvias tardías, los incendios forestales y la deforestación en zonas boscosas.
El problema llega a por lo menos 105 de los 113 municipios, siendo las zonas de la tierra caliente y bajío las más afectadas. A nivel nacional, Michoacán ocupa el cuarto lugar en cuanto a sequía y el hecho ya ha valido que el gobierno del estado emita una declaratoria de emergencia.
Además, la falta de precipitaciones afecta no sólo la tierra de cultivo sino el almacenaje del vital líquido, al grado de que las principales presas del estado tienen un llenado de apenas el 50 por ciento, lo que hace prever que el problema persistirá en el 2024.
El presidente de la Asociación Guacamayas Calentanas José Texa Hernández afirma que el 90 por ciento del maíz sembrado en la región del Bajo Balsas se perdió este año como consecuencia de la sequía, en tanto que en el Valle de Zamora advierten la reducción de la superficie cultivada de trigo por esta misma causa
Texa Hernández explica que en toda la Región del Bajo Balsas se cuenta con un total de 148 mil hectáreas de maíz, por lo que alrededor de 140 mil 600 hectáreas se vieron afectadas por la falta de agua.
El pasado 18 de octubre cuando el gobernador del estado Alfredo Ramírez Bedolla emitió una declaratoria de emergencia en la entidad, por lo que a través de la creación de comités por cuencas se buscará determinar las acciones precisas que se realizarán en cada región.
Entre las propuestas está destinar el 25 por ciento del recurso del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (Faeispum) a obras hídricas, lo que equivale a 335 millones de pesos.
Texa Hernández indica que los productores de maíz buscarán al Gobierno del estado para que les brinde apoyo económico, ya que no tendrán sustento para los próximos seis meses.
Además comenta que este problema ha comenzado a generar que se vendan a muy bajos precios el ganado, ya que ante la falta de agua y comida los animales comenzarán a morir.
“Hemos realizado el conteo y el 95 por ciento de las 148 mil hectáreas de maíz que tiene la Región Bajo Balsas sufrieron pérdidas, por lo que el panorama para nuestra zona es complicado y buscamos que se nos pueda apoyar en lo inmediato por parte del Gobierno Estatal”, comenta.
Sequía impacta a productores agrícolas
Lalo Mesa sale a trabajar al campo a las 7:00 am hasta que se oculta el sol. Dice que están a la voluntad de Dios y que no salen a sembrar pensando si en las cosechas les va a ir bien o no, sin embargo, afirma que la sequía afecta sus cultivos y este año, ante la falta de lluvias, no se lograron muchas de las plantas que sembraron.
Al menos cuatro de cinco productores agrícolas de la localidad de El Colegio, en el municipio de Tarímbaro, admitieron que la sequía impacta negativamente en sus campos y los obliga a aumentar los precios de sus insumos al mercado, situación que también trae consecuencias porque la gente se niega a comprarlos.
La Secretaría del Medio Ambiente en Michoacán (Secma) afirma que el 70%, es decir 105 municipios sufren de sequía extrema; uno presenta sequía severa; cinco, sequía moderada y seis demarcaciones sin afectación.
El delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Michoacán, José Camacho Pérez, indica que respecto a las lluvias en lo que va del 2023 la entidad estuvo por debajo de la media nacional: Michoacán cuenta con dos cuencas, en Lerma-Santiago se registró 318 milímetros de 724 como media nacional y en el Balsas 400 milímetros de 802.
“El almacenamiento de las presas de Lerma estuvo por debajo del 60 por ciento y el Balsas el 62 por ciento, por eso se declaró la emergencia de sequía, arrancamos el año por debajo del 2022 y de acuerdo al Sistema Meteorológico Nacional no nos vamos a recuperar”, refiere el delegado.
El titular de la Secma, Alejandro Méndez López, apunta que Michoacán es uno de los cuatro estado en México que sufrió mayor sequía debido al cambio de patrones climáticos en superficies de agua y corrientes de aire que generó un sistema de presión y alejó los huracanes durante la temporada de lluvias.
Hasta el 30 de septiembre la dependencia registró menos de la mitad en cuanto al almacenamiento de las presas, y aunque el huracán Lidia y Max ayudaron, se tienen condiciones de agua inferiores a las que había antes del estiaje.
PROBLEMAS DE SALUD Y CALIDAD DE VIDA
Por su parte, el titular de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC) Roberto Arias Reyes señala que desde el 2000 aumentó la sequía en el mundo en un 29 por ciento, además que dos mil 300 millones de personas sufren de agua por la escasez lo que trae consigo problemas de salud, desarrollo y calidad de vida.
La Secretaría de Medio Ambiente asegura que el fenómeno de El Niño, la falta de huracanes, el cambio climático, la deforestación, los incendios forestales y el cambio del uso de suelo son los factores que influyen en el problema, sobre todo en la región del Bajío y Tierra Caliente.
Se estima que este año la sequía impactó negativamente en más de 59 mil hectáreas de cultivos, principalmente de maíz y sorgo en todo el estado.
Sobreviven en los campos de Tarímbaro
Don Lalo Mesa, dueño de dos hectáreas anda por su campo sin zapatos, una capa de lodo cubre sus pies. Sembró coliflor, maíz, ejote y calabazas.
Nos afecta mucho porque invertimos tanto dinero y tiempo y de eso nos mantenemos, pero si no llueve son pérdidas totales.Su compañero agrega que este año no habrá maíz ni frijol.
En El Colegio hay dos pozos de agua que se comparten entre 50 agricultores, sin embargo, el productor de maíz, José Martínez, cuenta que se han perdido muchas cosechas por la falta de agua, además, que el producto no se desarrolla igual y sale pequeño.
“Sí los compran, pero en bajo precio, el mercado es el que manda y hay veces que damos más barato (…) los pozos sí ayudan un poco, pero no tanto, veremos cómo nos va, pero estamos afectados por la sequía”, agrega.
A unos cuantos metros de ahí, Genaro Flores cosecha el cilantro. Asegura que este año “no mojó nada” y que todo fue prácticamente por riego. Siembra calabaza, ejotes, cilantro, lechugas, repollos, pero al final, si no se dan, los precios los amuelan y los mercados terminan siendo bajos.
El presidente de Tarímbaro, Bladimir Alejandro González, asegura que las complicaciones están en todo el estado pero “en lo personal no es tan grave como en otros municipios, si hay complicación, hay que evitarla, presentar proyectos y lograr etiquetar para no asfixiarnos”.
Crisis en Valle de Zamora y Ciénega
La escasa disponibilidad de agua puede reducir la superficie para cultivos de granos en el Valle de Zamora y Ciénega de Chapala, coinciden Gustavo Hernández Medina, jefe del Distrito de Riego 061 de Zamora, y Euller Villagómez, jefe del Distrito de Riego 024 de Sahuayo.
En el caso del Valle de Zamora el impacto en la baja disponibilidad del recurso es la tendencia a la baja de los escurrimientos del Río Duero, que se consideran los más bajos en medio siglo.
Al inicio del año agrícola, los módulos de riego trabajan en los planes de riego anuales mediante los cuales se debe establecer el volumen de agua que requerirán en los ciclos primavera-verano y otoño-invierno de octubre del 2023 a octubre del 2024, de acuerdo a dos factores específicos que tienen que ver con el tipo de cultivos y la superficie total que se pretende sembrar, tomando en cuenta que hay cultivos que requieren desde uno y hasta cinco riegos a lo largo de su ciclo fenológico.
Debido a la sequía registrada este año, desde septiembre pasado el Distrito de Riego 061 emitió el llamado a los núcleos de productores agrícolas a eficientar el uso del recurso hídrico del que dispondrán para el año agrícola 2023-2024.
La asignación preliminar para los módulos de este Distrito de Riego es de 101.96 millones de metros cúbicos contra los mil 982.09 del año agrícola pasado, esto es, según personal de este Distrito de Riego, una reducción del 40 por ciento.
Euller Villagómez, en el Distrito de Riego 024 de Sahuayo, destaca que una de las opciones que se proponen es la rotación de cultivos, entre éstos el establecimiento de superficies de cártamo cuyo gasto de agua es muy inferior.
En lo que hace al volumen de agua autorizado para efectos de riego, éste dependerá del concentrado de los planes anuales de riego presentado por los módulos de riego de cada uno de los distritos.
En el caso concreto, dijo, la dotación autorizada de agua fue de 118 millones de metros cúbicos, el problema es que la superficie de siembra de trigo subió de cuatro mil 300 hectáreas proyectadas a siete mil, por lo que el agua fue insuficiente, a lo que se sumó el fenómeno de sequía.
En ese tenor la propuesta es la de reducir a solamente dos mil hectáreas de cultivo de trigo y rotar a cultivos como el cártamo.
En lo que hace a la asignación preliminar de volumen de agua para este año fue de 75.09 millones de metros cúbicos.