Zamora, Michoacán.- Si bien las obras turísticas que se realizaban al interior del Parque Nacional Lago de Camécuaro se encuentran suspendidas por un juez, la amenaza contra este ecosistema permanece, señala Juan Manuel Medina Ayala, representante de la organización ambientalista ‘Defensa de Camécuaro’
Esta obra, cuya inversión es de 20 millones de pesos, es impulsada por el Ayuntamiento de Tangancícuaro con apoyo del gobierno estatal.
Ricardo Lemus Fernández, biólogo que ha realizado trabajos relativos al Lago de Camécuaro, sostuvo que la degradación de este embalse es tal que podría traer consecuencias al Acuífero Zamora, además de la extinción de fauna nativa.
Al respecto, el Ayuntamiento de Tangancícuaro se negó a omitir una opinión al respecto, pese a reiteradas peticiones de información.
LA SUSPENSIÓN
El ambientalista Juan Manuel Medina Ayala señaló que derivado de las denuncias interpuestas por la tala de 248 árboles y el daño que se causaba al ecosistema con las construcciones que se realizaban “denunciamos ante el Poder Judicial y tuvimos un amparo que actualmente está en proceso, en enero de este año se nos otorgó la suspensión provisional y a principios de marzo de este año el Juez nos concedió la suspensión definitiva”.
Sin embargo en agosto el juez decidió sobreseer el amparo, con lo que no se concedió la razón a ninguna de las partes pero se reconocieron los hechos de la autoridad municipal.
“Esto quiere decir que sí se violó una serie de procedimientos en el Lago de Camécuaro, esto nos abrió la puerta para meter un recurso de revisión y el asunto se encuentra actualmente en la ciudad de Morelia, el 10 de octubre fue turnado a ponencia y estamos esperando la fecha que pongan los magistrados para la sesión”.
Juan Manuel Medina Ayala señaló que debido a la problemática social que enfrenta el Parque Nacional, la afluencia turística ha decaído en este espacio “uno de los principales factores es el costo de acceso que se ha querido cobrar”.
Explicó que anteriormente los habitantes de Tangancícuaro no pagaban por el acceso a las instalaciones en tanto que los visitantes pagaban 15 pesos por persona, actualmente, agregó, los lugareños deben pagar 15 pesos y los visitantes foráneos deben pagar 100 pesos por persona.
Sobre el proyecto, el entrevistado destacó que éste se fondea en su mayoría con recursos estatales con un monto superior a los 20 millones de pesos.
No estamos en contra de que se quiera construir en algunas zonas dañadas o que se invierta en nuestro municipio, eso es benéfico pero tampoco queremos que el lago quede afectado por todas esas obras que hay, por meter la maquinaria, por los camiones que entran, ahí no estaba permitido la entrada de carros y ahora entran camiones de 30 toneladas y no sabemos si eso afectó o no afectó porque no presentaron los estudios correspondientes.
En ese sentido explicó que el único documento presentado en el tema de impacto ambiental es el otorgado por la SEMARNAT pero, de acuerdo con el entrevistado, el documento se refiere únicamente a la autorización para el andador ya existente al interior del complejo ecoturístico y sobre el que ya existía un estudio de impacto ambiental, el documento, señala el representante de la organización ambientalista, específicamente prohíbe el ingreso de maquinaria y la devastación de la vegetación existente.
SITUACIÓN AMBIENTAL
Ricardo Lemus Fernández, biólogo que ha realizado trabajos relativos al Lago de Camécuaro, adelantó que la degradación de este embalse podría traer consecuencias al Acuífero Zamora además de la extinción de fauna nativa.
Señaló que los datos obtenidos de los trabajos de investigación realizados de manera particular arrojan que durante la década de los 40, cuando fue decretada como Área Natural Protegida el gasto de agua de los manantiales era de 2.4 metros por segundo “Hace dos años era de 1.7 metros por segundo y de dos años a la fecha de 1.7 bajó a 1.1 metros por segundo porque la maquinaria pesada que estaban metiendo posiblemente tuvo un impacto sobre los veneros que al final son fisuras en las rocas”.
Agregó también que la introducción de especies al lago de Camécuaro acabó prácticamente con la fauna del cuerpo de agua “metieron lobina y bagre y ya no encontramos cangrejos y langostinos, tenemos una pérdida de la biodiversidad local por la introducción de especies”.
La importancia de este espacio, dijo, radica más en los servicios ambientales que presta que el tema turístico ya que de este surgimiento de agua depende prácticamente el Valle de Zamora “Son cerca de 48 manantiales importantes los que aportan para el Río Duero y de ellos el más importante que tiene arriba de un metro cúbico por segundo es Camécuaro, si Camécuaro cae entonces el Valle de Zamora va a sufrir escasez de agua”.
Esto, dijo, es producto de un deficiente programa de manejo de esta área natural protegida que, desde su visión técnica, no responde a la realidad actual del Lago de Camécuaro.
En lo que hace al desarrollo socioeconómico de este espacio, desde el arranque de los trabajos, comerciantes establecidos al interior del área natural protegida fueron desalojados para la construcción de puestos que fueron puestos a la venta hasta en un millón de pesos de acuerdo con Luis Torres migrante hijo de uno de los comerciantes desalojados quien recordó que desde su fundación durante el periodo de Lázaro Cárdenas del Río se les otorgó permiso para la venta de comida y bebida con la condición de que aportaran económicamente para el mantenimiento de los accesos a este lugar.
“Entonces, dice mi papá, todo el camino para llegar era un pantano y los comerciantes le daban mantenimiento al lugar”.
LA POSTURA OFICIAL
Hasta en once ocasiones a lo largo de la semana se buscó la postura de las autoridades municipales y no fue hasta la tarde de este viernes que la oficina de Sindicatura remitió la petición de información a la oficina de Administración del Lago de Camécuaro donde opera también la oficina de turismo municipal.
Tras un primer contacto se nos solicitó enviar un cuestionario previo sobre la información requerida y la oficina de Turismo se pondría después en contacto con este medio de comunicación, pasadas las horas se buscó nuevamente el contacto a través del teléfono de la oficina de administración del Lago pero en esta ocasión la respuesta fue que para atender la solicitud de información y entrevistas era necesario obtener una cita e ingresar al área de Comunicación Social un cuestionario con los temas a tratar y las preguntas específicas.