Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el marco de la Semana Mundial de Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, exploremos los notables beneficios que esta práctica ofrece a los bebés. Descubre cómo la lactancia materna no puede ser reemplazada y cómo impulsa un futuro más saludable para los más pequeños.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la leche materna podría salvar más de un millón de niños cada año en los países en vías de desarrollo, ya que brinda a los niños los nutrientes indispensables. Además, la organización recomienda que los bebés sean amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida.
Algunos de los beneficios que provee la lactancia materna revelado por investigadores es: previene la aparición de carencias nutricionales ya que la leche materna posee todos los nutrientes esenciales para el bebé, por ejemplo, proteínas, carbohidratos, grasas y aguas que apoyaran un buen crecimiento y desarrollo del infante.
Asimismo, la lactancia materna ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del bebé de una manera correcta y eficiente, protegiéndolo contra enfermedades comunes. Además, esta práctica reduce la probabilidad de alergias, asma y obesidad infantil, garantizando un crecimiento saludable al pequeño.
Todos estos beneficios mencionados se deben al aporte nutricional que garantiza la leche materna, siendo la única que se ajusta a las necesidades del bebé en cada etapa de su desarrollo. Aunque existen alternativas en el mercado como la leche de fórmula especial para bebés, no contiene los mismos nutrientes esenciales que posee la leche materna.
Al mismo tiempo, la lactancia materna ayuda en el vínculo emocional profundo entre madre e hijo, contribuyendo al desarrollo de una autoestima saludable en el bebé, seguridad y confianza. Igualmente, promueve el desarrollo correcto del cerebro, ayudando a prevenir problemas cognitivos y mejorando las habilidades de aprendizaje en etapas posteriores de la vida.
Sobre los beneficios para las madres, la lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario, y puede contribuir en la recuperación posparto y la pérdida de peso. Además, de acelerar la recuperación postparto y ayudar a mantener un estado de ánimo saludable.
Por otro lado, hay situaciones en las que las madres no deben amamantar a sus hijos porque pueden poner en peligro la salud de los pequeños, por ejemplo, si la madre tiene VIH, usa drogas o está en tratamiento contra el cáncer, esto son algunos casos donde la madre no debe dar lactancia materna.