Morelia, Michoacán.-Cada año en estas fechas navideñas nos organizamos con nuestra familia, amigos o conocidos para realizar el famoso intercambio navideño. Sin embargo, de dónde proviene esta tradición y cuál es su significado real. Aquí te lo contamos.
Según algunos historiadores y la tradición oral, el origen de los intercambios navideños nace en la época de los romanos, que está relacionada con la fiesta de Saturnalia que se daba en el solsticio de invierno. En estos días, mientras se honraba al dios Saturno y se celebraba se realizaban pequeños obsequios simbólicos que se daban entre amigos y familiares.
Sin embargo, al paso del tiempo esto fue cambiando, con la presencia del cristianismo se fusionó la celebración cristiana de la Navidad, donde se conmemora el nacimiento de Jesús. Por lo que, los intercambios navideños obtuvieron el significado de una manera de expresar el amor, la amistad, la armonía y la solidaridad entre unos y otros.
Esta práctica se ha vuelto muy popular en todo el mundo, principalmente en el ámbito escolar y laboral, donde mediante una dinámica se va asignando un amigo secreto al quien desea participar en el intercambio. Y es hasta el día del intercambio que descubren quién es el amigo secreto de cada uno.
A pesar de que los intercambios pueden ser una manera divertida para pasar la Navidad, para otros puede ser todo lo contrario, pueden generar estrés, incluso muchos pueden verlo como competencia y otros pueden decepcionarse con su regalo si no se hace con el debido acuerdo o respeto.
En relación al significado de un intercambio en su dimensión simbólica, representa especialmente los dones entre Dios y los hombres, de acuerdo a la iglesia católica. Es decir, que al regalar algo a alguien, se da valor a la virtud de la generosidad y se le desea lo mejor al prójimo y al recibir algo, se le da valor a la virtud del agradecimiento.
Por otro lado, aparte del origen religioso y el romano, se piensa que el origen de los intercambios navideños surge al igual con San Nicolás, conocido como Papá Noel, quien fue el primero en dar regalos navideños, a partir de ahí nació el gozo por compartir y una tradición que hasta nuestros días siguen vivas.