Morelia, Michoacán.-Ante la necesidad de un mejor monitoreo del agua para conocer la calidad de la misma, para un mejor tratamiento por ello Instituto Tecnológico de Morelia (ITM), desarrolla un sistema de monitoreo en tiempo real y con inteligencia artificial que ayudará a un mejor tratamiento al Organismo Operador de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Morelia (OOAPAS).
Ante la escasez de agua que se vive, se requiere ir más profundo por el vital líquido en los diferentes pozos, lo cual presenta desafíos, ante los metales pesados y el crecimiento de los asentamiento alrededor de los cuerpos de agua con los derechos que se vierten, lo cual deja como retos un mejor tratamiento de la misma, para ello el monitoreo y medición de la calidad del agua es importante, apuntó en entrevista con el Sol de Morelia, Gerardo Marx Chávez Campos, líder de proyecto e investigador del posgrado en electrónica en el ITM.
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Particularmente, hemos estado colaborando con el OOAPAS durante varios años para llevar a cabo un exhaustivo seguimiento de su proceso de potabilización en la planta Vistabella. Este monitoreo implica comparar los datos obtenidos con los del laboratorio certificado de calidad del agua que ellos poseen.
Gerardo Marx Chávez Campos, investigador del posgrado en electrónica en el ITM.
El proyecto, desarrollado en colaboración con el organismo tiene como objetivo principal el monitoreo continuo y en tiempo real de la calidad del agua utilizando un parámetro conocido como Potencial Óxido-Reducción, reveló.
Chávez Campos, aseguró que este enfoque innovador ofrece una alternativa rápida y eficiente a los métodos tradicionales de análisis de laboratorio, permitiendo una evaluación más precisa y oportuna de la calidad del agua.
El Investigador detalló que el equipo desarrollado para este propósito combina electrodos electroquímicos y tecnología de microcontroladores para realizar mediciones constantes y precisas del ERP; esta capacidad de monitoreo continuo es especialmente valiosa en áreas donde la calidad del agua puede variar debido a factores como la urbanización cercana o la variabilidad estacional.
“Los análisis tradicionales requieren la toma de muestras, su transporte al laboratorio y el proceso de análisis que incluye la medición de oxígeno disuelto, cloro residual, nitrógeno amoniacal, sólidos disueltos, entre otros”, dijo.
Agregó que uno de los aspectos más emocionantes del proyecto es la integración de modelos basados en inteligencia artificial para predecir cómo cambia la calidad del agua a lo largo del año y qué factores influyen en estos cambios.
Chávez Campos aseguró que no solo mejora la eficiencia del monitoreo, sino que también permite anticiparse a problemas potenciales y optimizar los procesos de tratamiento del agua.
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Para finalizar, el investigador expuso que con todas las herramientas que tiene el ITM, la colaboración interdisciplinaria desempeña un papel fundamental en el éxito del proyecto, con la participación activa de estudiantes y expertos en áreas como programación, mecatrónica, electrónica y bioquímica, “esta diversidad de enfoques garantiza una visión integral y la capacidad de abordar los desafíos de manera efectiva”.
