Morelia, Michoacán.- Un 7 de noviembre de 1867 nace la madre de la física moderna, Marie Curie. La ganadora de dos premios Nobel murió a los 66 años por una anemia aplásica, una enfermedad que afecta a la producción de células sanguíneas. A continuación, te contamos cuánto tuvo que pagar Curie por sus descubrimientos y qué es la anemia aplástica.
Marie Curie, nació en Varsovia, Polonia en 1867, siendo reconocida por ser una de las científicas más importantes de la historia y pionera en la investigación de la radiactividad. Sin embargo, pocos saben que su vida llegó a su prematuro fin a causa de una enfermedad poco común pero letal: la anemia aplásica.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM) la anemia aplásica es un trastorno en el que la médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Esto provoca síntomas como debilidad, fatiga, infecciones y hemorragias.
Las causa que puede estar relacionada con la anemia aplástica que es el daño a las células madre en la sangre son: El uso de ciertas drogas o la exposición a químicos tóxicos (como el cloramfenicol, benceno), exposición a la radiación o quimioterapia, trastornos autoinmunitarios, embarazo o virus, entre otras causas que aún se desconocen.
En el caso de Marie Curie, la exposición prolongada a la radiación dañó su médula ósea y sus cromosomas. La científica polaca-francesa trabajó durante años con elementos radiactivos como el polonio y el radio. A pesar de su incansable lucha contra la anemia aplástica, Curie no pudo vencer este enemigo interno que la debilitó progresivamente.
Curie no era consciente de los riesgos que implicaba su trabajo, por lo que no usaba protección adecuada y manipulaba los materiales radiactivos con sus propias manos. Igualmente, guardaba muestras de radio en su bolsillo o en su escritorio, lo que le provocaba quemaduras.
Su salud se deterioró progresivamente hasta que falleció el 4 de noviembre de 1934 por una anemia aplásica severa. No obstante, a pesar de su trágico final, el legado de Marie Curie perdura como un faro de inspiración en la ciencia. Además, su valentía en la lucha contra la anemia aplásica es un recordatorio de la fragilidad y resiliencia del ser humano ante la adversidad.