Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- A nivel mundial especies marinas como tiburones, rayas y mantarrayas son capturadas accidentalmente como resultado de la pesca; por lo que un grupo de investigadores desarrollaron un dispositivo que utiliza corriente eléctrica para alertar a estas especies y que no sufran de estas capturas.
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Cabe destacar que especies de la subclase de los elasmobranquios (peces que se caracterizan por tener un esqueleto enteramente compuesto por tejido cartilaginoso) pueden detectar campos eléctricos que les ayudan a localizar a sus presas en el mar.
Por ende se desarrolló SharkGuard, un aparato de forma cilíndrica que se fija a las líneas de pesca por arriba de un anzuelo y emite un campo eléctrico de corto alcance.
De acuerdo con el estudio en el que participó el Centro para la Ecología y la Conservación de la Universidad de Exeter, lo que se busca es disuadir a los tiburones y las rayas al sobrecargar su sistema sensorial y que no se acerquen a la red.
Los experimentos de SharkGuard se llevaron a cabo en el verano del 2021 cuando el biólogo marino Rob Enever de la empresa inglesa Fishtek Marine y sus colegas enviaron dos barcos al océano para llevar a cabo la pesca de atún; las embarcaciones transportaban anzuelos normales y el dispositivo.
Como resultado del experimento, el dispositivo SharkGuard repelía la atención de los tiburones sin aparente daño; asimismo cuando localizaban un anzuelo sin el instrumento lo mordían y sufrían una captura accidental.
Los anzuelos con el repelente eléctrico redujeron las tasas de captura de la especie tintorera en un 91 por ciento en comparación con los anzuelos estándar. También se capturó un 71 por ciento menos de rayas pelágicas.
Bajo los resultados anteriores se estableció que un barco de pesca como el que se utilizó tiene un promedio de 10 mil anzuelos, por lo que una unidad equipada con SharkGuard pasaría de capturar unas 61 tintoreras a cinco y de 70 rayas pelágicas a 20.
Las poblaciones de tiburones que viven en el océano han sufrido un descenso del 71% en los últimos 50 años, provocado por un aumento en la presión de pesca y por ello se destaca la urgencia de generar dispositivos que ayuden a la conservación de los elasmobranquios en los océanos.
El estudio concluye afirmando que “el despliegue a gran escala de un dispositivo como SharkGuard podría reducir significativamente el número de tiburones capturados, pero actualmente tiene algunas limitaciones en cuanto a su batería y su carga eléctrica”.