Calaveritas literarias: la tradición escrita del día de muertos

Las calaveritas literarias son un arte escrito cien por ciento mexicano ¡Aprende a escribirlas con esta técnicas!

Mirna Vargas / El Sol de Zamora

  · miércoles 9 de octubre de 2024

Calaveritas literarias / Foto: Captura de pantalla

Zamora, Michoacán.-Con la llegada del Día de Muertos se activa el poeta que llevamos dentro de todos los mexicanos, pues comenzamos rimar con las calaveritas literarias. Si quieres saber más sobre esta tradición escrita, en líneas siguientes te lo contamos.

Las calaveritas literarias son textos escritos en verso que tienen la finalidad de resaltar cualidades y a la vez defectos de algún personaje en particular, sobre todo si ese personaje es una figura pública, histórica o artística.

Catrina, artesanía michoacana / Foto: Javier Guerrero | El Sol de Morelia

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Para escribir una calaverita se necesitan emplear figuras literarias como metáfora, que consiste en reemplazar una cosa por otra, y la hipérbole, que se caracteriza por la exageración de una idea.

Este tipo de textos tienen sus orígenes en la picardía mexicana, ya que es de las pocas culturas que ven con humor las situaciones trágicas, por tanto en las calaveras no puede faltar el sarcasmo.

Catrinas elaboradas en Capula / Foto: Javier Guerrero | El Sol de Morelia

¿Cómo hacer una calaverita literaria?

Para redactar una calaverita literaria debes tener en cuenta el personaje que vas a describir en tu calaverita, puede ser alguna autoridad de tu escuela, de tu familia e incluso tú mismo.

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Además se necesitan conocer sinónimos de la muerte por ejemplo: catrina, huesuda, flaca y otros relacionados; así como saber los temas relativos sobre el Día de Muertos. De preferencia a los personajes de las calaveritas les agregar características de la cultura como es su gastronomía, indumentaria.

Ofrenda de díad emuertos en un panteón / Foto: Carmen Hernández | El Sol de Morelia

Ejemplos de calaveritas literarias

- Estaba mi abuelo sentado comiéndose un piloncillo

cuando lo vio la huesuda y dijo: ese pillo hediondillo

me lo llevo en un descuido.

- Estaba El Sol de Zamora buscando la nota de Mamá Rosa

Cuando pasó la huesuda y le dijo: no desentierres a la gran mafiosa.

- La llorona estaba triste sentada a la orilla de un río

cuando pasó la pelona y le dijo: ¡Ay, mis hijos, padre mío!