Morelia, Michoacán.- Hoy 9 de noviembre se conmemora 34 años de la histórica caída del Muro de Berlín y recordamos cómo esta barrera dividió la capital alemana por casi tres décadas y cómo su derrumbe marcó el inicio de una nueva era para la ciudad y el mundo.
Hace tres décadas y media, el 9 de noviembre de 1989, el mundo fue testigo de un acontecimiento que cambió la historia: la caída del Muro de Berlín. Esta imponente estructura de hormigón, púas y controles militares, que dividía la capital alemana desde 1961, cayó ante la fuerza del deseo de reunificación de miles de personas.
Historia y contexto de la formación del muro de Berlín
Para entender cómo se llegó al punto del muro de Berlín, es importante comprender que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia se unieron a la Unión Soviética para luchar contra las Potencias del Eje. Después de derrotar a la Alemania nazi, cada una de las naciones victoriosas ocupó parte del país. Se suponía que la separación sería temporal, no obstante, cada persona tenía una perspectiva diferente sobre Europa después de la guerra.
Por un lado, los países occidentales fomentaron economías de mercado liberales, mientras que la Unión Soviética intentó rodearse de países comunistas obedientes. En el Oeste, la República Federal de Alemania se estableció, mientras que en el Este, los soviéticos establecieron la República Democrática Alemana. Formando la frontera de Berlín, de acuerdo a una investigación de Konrad H. Jarausch.
El muro que separaba a una nación
Durante casi tres décadas, la ciudad de Berlín estuvo partida en dos por una muralla de hormigón y alambre de púas que impedía el paso entre el sector occidental, bajo control de la República Federal Alemana (RFA), y el oriental, perteneciente a la República Democrática Alemana (RDA).
El muro había sido construido en 1961 por el gobierno comunista de la RDA para frenar la fuga masiva de su población hacia el lado capitalista. Se estima que entre 1949 y 1961, unos 2,7 millones de personas abandonaron el este en busca de mejores condiciones de vida.
La noche que cambió el mundo
La crisis económica y social del bloque soviético desencadenó protestas populares en los países comunistas de Europa en 1989. Los cambios políticos en Polonia, Hungría y Checoslovaquia debilitaron el poder de la URSS. Miles de personas se manifestaron en las calles de Alemania Oriental para exigir la libertad y la democracia.
Se abrirían las fronteras entre las dos Alemanias el 9 de noviembre, según un portavoz del gobierno en una conferencia de prensa. La noticia se propagó rápidamente y miles de personas de Berlín se dirigieron al muro para cruzar al otro lado. Algunos comenzaron a golpear el muro con martillos y picos.
Los guardias fronterizos se vieron obligados a abrir los pasos porque no pudieron contener la multitud. Fue una noche de alegría y emoción en la que muchos se reencontraron con amigos y familiares después de años de distanciamiento. La caída del Muro marcó el final de la Guerra Fría y el comienzo de un proceso que llevaría a la reunificación de Alemania en 1990.
La caída del Muro no solo fue un evento político, sino también un acontecimiento cultural y emocional. En este aniversario, reflexionamos sobre el poder del pueblo para derribar barreras y cambiar el curso de la historia. La caída del Muro de Berlín sigue siendo un recordatorio de que la determinación y la solidaridad pueden superar cualquier obstáculo.