Un diestro que ha enfrentado todo tipo de toros
En la fiesta brava hay muydiferentes tipos de toreros, no me refiero a que unos son de a pie,otros de a caballo, forcados, recortadores o subalternos, sino alos ámbitos en los que se desempeñan unos y otros.
Los más conocidos, los prototipo son los que toreanen las plazas grandes y medianas, los que son atendidos pordiversos medios de comunicación, los que logran nombres rutilantesque les abren las puertas de los cosos de varios países.
Pero existen otros que siendo muy buenos en lo quehacen no entran a las grandes vitrinas ni ven sus nombres en lasmarquesinas, esos son los toreros de pueblo, los que enfrentan loque sea, los que no cobran las millonadas de pesos por torear.
Esos son los toreros choneros, los toreadoreschirotes, los diestros ignorados. Y esos, lector amable, son tantoreros como los otros, tan buenos como las figuras, tan dignoscomo los más respetados en la amplia república de la fiesta másbella.
Uno de esos es Óscar Luna, conocido como Lunita,torero torerazo que ha enfrentado todo tipo de bureles, desde losde lidia de las grandes ganaderías, hasta los criollos y cebú conun caudal de peligros.
Óscar Luna Lunita es un diestro de amplísimaexperiencia, quien el 24 de febrero toreará en el Cortijo LaMaestranza de Morelia, donde querrá dejar constancia de surepertorio de pases, de su experiencia, de su grandeza torera,porque la tiene.
Lunita no es un torero con nombre rutilante, ni conblasones de resonancia, pero sí es un toreador que durante más decincuenta años se ha jugado la vida de una a las otras fronterasde la República Mexicana, siempre con dignidad, todo el tiempo converdad, permanentemente con valor sereno y de entrega sincortapisas. Así sea.