Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Enedina Caudillo Gómez, asistente arbitral de 37 años, se presenta como orgullosa caracuarense, quien está por participar en sus segundos Juegos Olímpicos, por lo que comparte su experiencia desde Tokio, donde son las 19:18 horas, mientras en México marcan las 5:18 de la mañana.
"Nina", como es conocida, estudió Psicología Educativa, sin embargo está enfocada en el arbitraje, carrera que llegó a través del gusto por el balompié.
"Desde niña tenía esa pasión y ese amor hacia el fútbol, lo jugué y en la universidad lo seguí practicando, pero en ese tiempo no existía ninguna liga profesional femenil y pues hubo la oportunidad de ingresar al otro ámbito. En un principio fue más por estar cercar y seguir dentro del deporte que me apasionaba tanto y después me enamoré del arbitraje. Pensaba practicarlo solo unos tres o cuatro años". Mas, lleva 15 y no piensa en el retiro.
Caudillo debutó en el 2005 y para el 2009 recibió su gafete FIFA, acumulando cinco Mundiales Femeninos, dentro de las categorías Sub 17, 20 y Mayor: Japón 2012, Costa Rica 2014, Canadá 2015, Uruguay 2018 y Francia 2019. Sin olvidar sus primeros Juegos Olímpicos en Río 2016, donde también fungió como asistente.
¿Qué se requiere para ser árbitra internacional?
"Primero que nada, ingresar al sector profesional; pasar evaluaciones continuas, en México tenemos evaluaciones físicas y teóricas constantemente, normalmente son dos pruebas físicas por torneo; obviamente saberte las reglas del juego, manejarlas al pie de la letra y tratar de que tu rendimiento sea óptimo en la categoría que estés", explica Caudillo. Recordando que es un proceso, donde ella inició en la Tercera División, logrando escalar en el 2009 a la Primera, Mundiales y ahora sus segundos Olímpicos.
¿Qué se siente ser una de los 4 mexicanos presentes en el arbitraje de Tokio?
"Feliz y orgullosa, de alguna manera afortunada por estar acá. Obviamente es un trabajo desde Río de Janeiro del 2016, se trabajó con las oportunidades que nos da FIFA, Concacaf y primeramente México, pues desde esos años es seguir trabajando y no bajar la guardia. Fijarte la meta de estar aquí y por fortuna fuimos seleccionadas por los jefes".
La michoacana reconoce que cada vez hay más espacios para las mujeres dentro del fútbol, lo cual agradece. También señala que el apoyo familiar no ha faltado y menos el de su padre. "Cuando fui al mundial y me dijo mi mamá que estaba viendo la tele, presumiéndole a sus amigos que esa era su hija, así todo eufórico, hasta las lagrimitas de cocodrilo se me salieron. Creí que no tenía el apoyo de él".
En relación a los partidos internacionales, ¿Cuál te ha marcado más?
"Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, en el Maracaná con el estadio lleno, Brasil vs Suecia. Ahí le nombraron el famoso 'Maracanazo Femenil', donde queda fuera Brasil en penales. Nos fuimos a tiempo extra y se definió en penales, lo que fue una emoción inmensa, ese partido fue increíble".
Entonces, ¿cómo serán estos juegos sin público?
"La verdad es que sí se extrañan los gritos y los festejos de la afición en los estadios, pero como va haber público local, será poco, pero esperemos que anime a las jugadoras y haya buen ambiente", opina 'Nina', quien tendrá actividad desde el próximo 21 de julio, con la esperanza de asistir en la final de la disciplina.
"Quiero arbitrar la mayor cantidad de juegos posibles", declara, ya que la Copa Mundial Femenina Australia-Nueva Zelanda 2023 es su siguiente objetivo.
