Mujeres deportistas derriban barreras y estereotipos

Su camino en el deporte no ha estado exento de obstáculos, pero ellas han logrado salir avantes ante el machismo y el acoso

Víctor Ruiz | El Sol de Morelia

  · lunes 6 de marzo de 2023

Archivo | El Sol de Morelia

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Desde los cuatro años, Alexa Fernanda Cruz se percató de que en el Wu-Shu Kung Fu no había mujeres. Con el tiempo, comprendió que su disciplina estaba estereotipada como algo que es estrictamente para los hombres, pero lejos de intimidarse, se asumió como embajadora para hacerle ver a las niñas que en el deporte no hay género.

“Nunca tuve obstáculos dentro del Kung Fu, pero sí de la gente externa. Se volvió común escuchar comentarios en el que me señalaban de estar ahí simplemente porque era hija del entrenador, o me decían que no parecía una atleta de alto rendimiento y cuestionaban mi papel al argumentar que los hombres eran los que destacaban”.

Alexa Cruz es medallista del Campeonato Panamericano de Wu-Shu que se disputó en Brasil el año pasado y además se convirtió en la primera mujer mexicana de la disciplina en asistir a los Juegos Mundiales Birminhgam; sin embargo, aclara que fue un proceso que le llevó tiempo, pues en primera instancia era complicado el tener roce internacional.

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En este sentido, apunta que en los torneos del extranjero sigue siendo mayor el número de competidores hombres que de mujeres, por lo que considera que es un tema latente a nivel mundial y no algo exclusivo de México o Latinoamérica.

De hecho una de mis compañeras de Chile me comentaba que ella era la única mujer en la disciplina dentro de su país, pero que la intención era abrir poco a poco el camino a otras chicas interesadas en conocer este deporte”

No obstante, la deportista michoacana celebra que en los últimos años se han comenzado a registrar cambios, esto al referir que muchas niñas se acercan a ella para expresarle el deseo de practicar alguna disciplina, entre ellas el Kung Fu.

Finalmente, Alexa Cruz comparte que el deporte le ha ayudado a forjarse una personalidad para combatir las posturas machistas, de tal manera que, si una niña está dispuesta a introducirse a su deporte, añade que no dudaría en aconsejarle que disfrute y que aprenda a desechar los comentarios misóginos.

Foto: Cortesía | Karla Miranda Pedraza

Sin área de atención

Por su parte, Karla Miranda, de la disciplina de atletismo, expone que como mujeres deben lidiar con un acoso que, aunque no sea de manera directa, sí les llega a incomodar desde los entrenamientos o hasta acudiendo a sesiones de fisioterapia.

“Algo que ha ayudado mucho es que los mismos compañeros te están cuidando, no te dejan sola. Eso de alguna manera te proporciona de seguridad y en los últimos años los cambios que yo veo es que se busca que las mujeres se sientan cómodas ante este tipo de comentarios que no se han erradicado”.

Asimismo, dentro de las situaciones más desagradables que le ha tocado vivir, comparte que en alguna ocasión acudió a una sesión de fisioterapia donde recibió una nalgada, por lo que la única opción que tuvo fue dejar de asistir a dicho lugar.

Foto: Cortesía | Karla Miranda Pedraza

La atleta que ya ha sido campeona nacional, pone el dedo en la llaga al referir que no existe un área de atención en la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid) ni tampoco en la Asociación Michoacana de Atletismo que atienda alguna queja relacionada con temas de acoso y machismo.

“Yo he visto cómo los entrenadores les gritan a las niñas y no es correcto, entonces creo que también faltan más pláticas hacia ellas porque la mayor parte de los entrenadores son hombres, además de que no estaría de más que la Cecufid o el Imcufide contaran con un número de atención o una persona asignada que las respalde si se presenta un problema de este tipo”.

Al respecto, para Karla Miranda es precisamente la creación de esta área de atención lo que se requiere para mejorar las condiciones de las mujeres deportistas, pero dicha instancia, añade, tendría que estar atendida preferentemente por una mujer que inspire confianza y sea empática con las situaciones que padecen las atletas, así como hacer labores de prevención para que futuras generaciones no tengan que vivir incomodidades de este tipo.