Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La noche del 2 de junio un mensaje cimbró a los jugadores de Fuerzas Básicas de Monarcas Morelia: “Jóvenes buenas noches, me apena mucho informarles que las categorías menores no continuarán en la institución, debido a esta situación se redujo el número de jugadores para conformar la Sub-17”.
La mudanza de la franquicia a Mazatlán, Sinaloa, era un hecho y con ello la incertidumbre llegaba a su fin. Los jugadores de las categorías Sub-15 y Sub-16 que tuvieron suerte, fueron incluidos a la Sub-17, la cual deberá viajar el próximo 13 de junio a su nueva casa para comenzar con los trabajos de pretemporada.
Hugo Ávila, delantero de 16 años de edad, fue uno de los pocos jugadores que han sido convocados para formar parte de la plantilla en Mazatlán. “Fue un cambio muy drástico, me imagino que nadie lo esperaba, creo que no estaba listo, pero igual intentaré adaptarme lo más pronto posible para seguir con mi carrera profesional”.
A los 12 años llegó a las inferiores de Monarcas y desde entonces ha estado cumpliendo con los respectivos procesos para alcanzar el debut en primera división. Cuando la ola de rumores se desató, él y sus compañeros padecieron días de angustia, con más dudas que certezas.
“A nosotros nunca nos tuvieron informados sobre la negociación que estaban realizando los dueños del equipo, nos daban indicaciones y trabajos físicos, si preguntábamos solo nos decían que tuviéramos paciencia y fue hasta hace un par de días que nos hicieron saber que la mudanza era oficial”.
Lenin Esquivel militó en las juveniles de Monarcas del 2010 al 2019. Por cosas del destino, en este 2020 decidió jugar para Coras en la Liga de Ascenso. Se enteró de la situación que viven sus ex compañeros y aunque se les haga la invitación de trasladarse a Mazatlán, considera que es complicado que todos puedan aceptar.
En Morelia los sueldos son bajos y entonces irte a una ciudad como Mazatlán donde todo es más caro, pues es difícil, ya que no alcanza para rentar una casa y absorber los gastos diarios; en ese sentido, las casa club de Monarcas resultaban un gran alivio para los chicos que venían de fuera
La capital michoacana contaba con dos casas club, donde vivían jóvenes promesas que formaban parte de la categoría Sub-13 a la Sub-16. Ahí no solamente se les daba hospedaje, sino que recibían alimentación estrictamente aprobada por nutriólogos y además, estaban al tanto de su desarrollo como futbolistas y seres humanos.
A los 12 o 13 jugadores que ahora forman parte de la Sub-17 de Mazatlán Futbol Club, la directiva les prometió trasladarlos personalmente a Sinaloa, ofrecerles una casa club con todos los servicios y otorgarles facilidades para que su instancia sea cómoda.
Sin embargo, al resto del plantel y a las demás categorías inferiores (Sub-12, Sub-13, Sub-15 y Sub-16), los dirigentes simplemente les dieron las gracias a través de los diferentes entrenadores.
A partir de este jueves, deberán pasar a la casa club y cobrar su finiquito para que puedan ser futbolistas libres y busquen acomodo en algún equipo. “Por favor no se desanimen y sigan en busca de sus sueños”, fue el mensaje que les hicieron llegar vía whatsapp.