Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Con medallas históricas, récords mundiales y rebasando las expectativas, terminó la participación de México en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020 con un total de 22 preseas: siete de oro, dos de plata y 13 bronces. Aún así, la transmisión de los medios no fue suficiente, manifestó la michoacana Doramitzi González, once veces medallista en este tipo de justas.
"Nos quedan a deber mucho. Yo me sigo preguntando por qué no se televisan o se da una mayor cobertura a los Juegos Paralímpicos (...) Tenemos el mismo derecho de que nos tomen en cuenta", señaló la ganadora de cinco metales dorados, tres argentas y tres de bronce, entre Sídney 2000 y Pekín 2008.
Por lo mismo, la moreliana que se retiró de la natación adaptada en el 2017, comenzó a emitir información sobre los decimosextos paralímpicos:
"Dije 'si no lo va a hacer nadie, pues quién más que alguien que le interese y sepa un poquito del tema y también quiera difundir a las personas que están interesadas'. Porque el pueblo mexicano, ¡claro que nos apoya!, les interesa ver las competencias".
González publicó en sus plataformas el calendario de la participación Azteca, cápsulas informativas de reglamentos o pormenores de disciplinas poco conocidas como el goalball y boccia. Además, colaboró con algunos medios nacionales en artículos de opinión durante la máxima fiesta deportiva.
Doramitzi compartió que su labor tuvo gran respuesta, generando interacción con la gente que incluso le hacía recomendaciones sobre otros temas a tratar. Igualmente, familiares y amigos de los deportistas le dieron seguimiento, puesto que pocos están completamente inmersos en el paralimpismo.
"Es padre que la gente se interese y pregunte, que vea mis posts; esto yo no lo hago porque quiera tener más vistas, sino por esta pasión de que la gente se entere de lo que están haciendo (los paratletas)", refirió.
Los medios de comunicación no son los únicos que marginan a los deportistas, pues González también lo percibe en las dependencias encargadas de esta área y en otros organismos:
"Falta mucho de la iniciativa privada, que se avienten a patrocinar el alto rendimiento del deporte adaptado. Se necesita que los tres niveles, de todo lo que es el deporte, se coadyuven para que todo esto cambie", sugiriendo una sinergia entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid), autoridades municipales, federaciones y asociaciones.
Profundizando en las condiciones del deporte estatal, la exnadadora señaló que "Michoacán es un caso muy especial, porque nuestro estado está por los suelos y el deporte igualmente (...); no se le ha dado la importancia y Michoacán tiene muchísimo talento, pero desgraciadamente se va perdiendo", enfatizando que ante la falta de apoyo los deportistas abandonan la entidad o se dedican a otra cosa donde puedan generar ingresos.
Con la transición de gobierno municipal y estatal, González espera que de alguna manera impulsen al deporte, ya que se ha estancado desde hace tiempo y se refleja en la disminución de michoacanos en Olímpicos o Paralímpicos.
"No hay un semillero; todos los que ya somos viejos vamos de salida, pero no viene nadie detrás de nosotros", recomendado que hagan seguimiento a los jóvenes para entrenarlos y pulirlos con el objetivo de que más michoacanos sobresalgan en las contiendas internacionales.
Hablando del recurso destinado a este sector, la michoacana dijo que la actual administración nacional tampoco hace las cosas requeridas, por lo que consideró que el deporte en general vive momentos críticos. En caso concreto, no se cuelgan las mismas medallas que en otros paralímpicos, como en Atenas 2004 y Sídney 2000, con 34.
Sin embargo, esta vez se mejoró las 20 de Pekín 2008, 21 de Londres 2012 y las 15 de Río 2016. Encima, se superó el centenar de oros proyectados, tras acumular 104 y se llegó a un total de 311 generales.
"Esa hambre de éxito es lo que el deporte paralímpico trae mucho, porque realmente nos ponen muchas trabas, se nos cierran muchas puertas; siempre es un ‘no’. Somos sobajados y discriminados, y realmente para nosotros es súper importante demostrar que sí se puede".
Pensando en futuras competencias y las necesidades del deporte adaptado, Doramitzi confesó que buscará tomar acción, no como entrenadora, "no es mi vocación, pero sí me gustaría hacer algo por el deporte, porque sí faltan muchísimas cosas y nadie hace lo correcto", finalizó .