Morelia, Mich (OEM-Infomex).- De personalidad imponente y con un carácter fuerte, es como se recuerda a Antonio “La Tota” Carbajal, el entrenador que estuvo al frente del Atlético Morelia por un periodo de 11 años y que falleció el pasado 9 de mayo a la edad de 93 años.
Fue en la temporada 1984-1985 cuando la leyenda del futbol mexicano tomó las riendas de los Canarios para cambiarle el rostro completamente, pues de ser un equipo que todo el tiempo peleaba por no descender, logró ser competitivo hasta jugar dos semifinales de manera consecutiva.
Con frases como “tengo un equipo de hombres no de nombres” y “somos un equipo chico y humilde: el dueño, una secretaria y yo”, el estratega originario de la Ciudad de México se ganó la simpatía de los aficionados y de a poco fue convirtiéndose en una leyenda del club.
De la misma manera, logró una buena mancuerna con el dueño del club, Nicandro Ortiz, pues a decir de este último en una de sus pocas entrevistas que otorgó antes de morir, al finalizar las temporadas les tomaba cinco minutos ponerse de acuerdo respecto al nuevo contrato y siempre “todo de palabra, sin papeles de por medio”.
Uno de los episodios más recordados dentro de la carrera de “La Tota” fue la que protagonizó en la temporada 1987-1988, cuando el Atlético Morelia disputó las semifinales ante el América, dejando una de las anécdotas más bochornosas en el futbol nacional.
Aquella tarde, tras haber empatado en el marcador global, el árbitro Miguel Ángel Salas olvidó por completo el reglamento y decretó al Atlético Morelia como vencedor de la serie, cuando la realidad es que el partido debía definirse en la tanda de penales.
Consciente del error y con la picardía que lo caracterizaba, Antonio Carbajal ordenó a sus futbolistas que se fueran al vestidor, mientras en la cancha los jugadores americanistas se lamentaban por la derrota.
En su momento, el exjugador Mario Díaz relató al Sol de Morelia cómo se vivió aquella semifinal, donde aseguró que pasaron por lo menos 45 minutos antes de que el árbitro se percatara de su error y solicitara al Atlético Morelia volver al campo.
“Muchos compañeros ya se habían bañado, otros estaban tomando refresco y el ambiente en general era de plena relajación. Pero en eso, llega el abanderado al vestidor y me manda llamar a la caseta arbitral, entonces ahí Miguel Ángel Salas me entrega el reglamento y me anuncia que se deben tirar los penales”.
De manera inmediata, el mediocampista acudió con Antonio Carbajal y Nicandro Ortiz para informarles lo que estaba ocurriendo. Pese a que ambos personajes se negaban a salir de nueva cuenta a la cancha, fue el gobernador de Michoacán de aquel entonces, Luis Martínez Villicaña, quien pidió personalmente a “La Tota” que ordenara a sus jugadores regresar a concretar la serie.
Los Canarios no pudieron darle vuelta al bajón anímico y terminaron quedando eliminados; sin embargo, Mario Díaz recuerda que las palabras de Carbajal en el vestidor era para pedirles que levantaran la cara y que entendieran que ese tipo de cosas sucedían en el futbol. Ese día también es recordado porque nació el mote “Campeón sin corona”.
Tras haber concluido su etapa como entrenador del Atlético Morelia en la temporada 1995-1996, el llamado “Cinco Copas” mantuvo una relación cercana con el club, pues nunca negó el cariño que sentía por los colores rojiamarillos.
Incluso, cuando se dio a conocer que la franquicia de Monarcas se mudaría a Mazatlán, el entrenador levantó la voz en los medios de comunicación para criticar la decisión y decirse impotente por observar cómo borraban la tradición e historia que tenía el club en la ciudad.
Hacía que se valorara la profesión
Sorprendido por la noticia, el exfutbolista Mario “Mudo” Juárez reconoció que apenas un fin de semana antes él y varios compañeros tenían la intención de viajar a la ciudad de León, Guanajuato, para saludar a Antonio Carbajal, pero les informaron que no sería posible por su estado de salud.
Al haber estado los once años que duró la etapa de “La Tota” como entrenador del Atlético Morelia, el exmediocampista expresó al Sol de Morelia que fue el timonel al que más le aprendió durante su carrera y el que le hizo valorar la profesión de futbolista.
“Me formé como jugador con él, me hizo valorar muchas cosas que pasan en el futbol, la profesión en sí, pero también la camiseta y a la gente que me apoyaba, creo que eso es con lo que me quedo”, expresó uno de los goleadores históricos del club.
Por otra parte, el “Mudo” confirmó que la forma de trabajar del director técnico siempre estuvo basada en la exigencia y el carácter, aspectos que consideró hicieron que su carrera deportiva fuera exitosa.
Dentro de las anécdotas que compartió, relató aquella en la que el Atlético Morelia disputó un partido ante los Rayados del Monterrey, donde el coraje y la risa terminaron combinándose en la persona de Antonio Carbajal.
Para Mario Juárez, la muerte de Carbajal no solo representa una pérdida para el balompié azteca, sino que se trata de algo que escala a nivel mundial, puesto que argumentó que son pocos los jugadores que han logrado jugar cinco Copas del Mundo como él lo hizo en la posición de potero.
Un hombre trabajador y maestro
Otro de los ídolos de la institución rojiamarilla, Marco Antonio “Fantasma” Figueroa, también compartió su sentir luego de que se hiciera público el fallecimiento y calificó a “La Tota” como un hombre trabajador y honesto.
Aunque actualmente el exdelantero se encuentra en Nicaragua por cuestiones laborales, utilizó sus redes sociales enviar un mensaje a la familia de Carbajal, desearles una pronta resignación y también asegurar que el legado del fallecido será imborrable.
Por su parte, el entrenador michoacano, Roberto Hernández, expresó que con la partida de Antonio Carbajal se fue uno de sus grandes maestros y una leyenda del futbol, ya que cuando formó parte de los Canarios como futbolista, admitió que sus enseñanzas lo terminaron por influenciar en su carrera.
Otro personaje importante en la historia del equipo que reaccionó fue el actual entrenador Carlos “Eterno” Morales, quien pese a no haber estado bajo el mando del “Cinco copas”, aseveró que partió una persona histórica del club.
Desde la literatura
La influencia que tuvo Antonio Carbajal no solo alcanzó al mundo deportivo, pues la literatura no quedó exenta de la aportación que hizo el guardameta mexicano y a decir del escritor Daniel Salinas Basave, cuando “La Tota” dijo adiós al Atlético Morelia se fue la última expresión del futbol romántico.
“Aquellos Ates de Morelia eran un deleite en la cancha, pero lo mejor era sentir la pasión con la que 'La Tota' Carbajal vivía los partidos y emocionarnos con sus mil y un rituales y supersticiones. Sentarse en la banca cinco minutos después de iniciado el partido, salir de la cancha cinco minutos antes del silbatazo final, mirar a la tribuna cuando se marcaba algún penal y llenar el vestidor y la banca de amuletos y escapularios”.
Asimismo, añadió que era espectacular verlo encarar a los árbitros, festejar eufóricamente los goles y emitir declaraciones brutalmente honestas que rompían con lo predecible. “Me enteré de su fallecimiento y pensé que nada queda ya de aquel futbol tan canijamente humano y honesto que él representó”.