Morelia, Mich (OEM-Infomex). - En cuanto Karla Yunuen Ruiz Centeno nos ve entrar al auditorio, procede a sacar todas las medallas que ha ganado en la disciplina de paratenis de mesa. Se las cuelga una por una para mostrarlas ante la cámara. “Si pesan, ¡eh!”, le dice al fotógrafo como apresurándolo para que tome las respectivas imágenes.
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De 21 años de edad y cinco de ellos practicando este deporte, recientemente hizo historia al ser la primera deportista michoacana del deporte adaptado en haber participado en los Juegos Nacionales Conade.
Su logro no fue una cortesía de nadie: consiguió su pase gracias al segundo puesto que obtuvo en el Macroregional, en el que se midió a potencias como Nuevo León y Jalisco.
De paso, el estado rompió con una sequía de tres años en los que no tenía representación en este deporte dentro de la justa nacional, dado que los atletas convencionales se quedaban en la orilla al momento de buscar sus respectivos boletos en las competencias regionales.
“Ya en Juegos Nacionales estuvo bien, no me pongo triste porque me enfrenté a deportistas que tienen más nivel que nosotros y al final no quedé mal, pues perdí 11-8, 11-7 y 11-9; es decir, fueron resultados con poca diferencia, di batalla y estoy contenta porque luché con las chavas más fuertes del país”.
Desde que inició su participación en Olimpiada Paranacional, la michoacana ha estado presente en diversas competencias, pues pasó por Colima en dos competencias, una más en Cancún y recientemente obtuvo una plata dentro de la categoría mixtos en la Copa Cristina Hoffman.
Karla Yunuen es de tez blanca, lleva un tatuaje en su antebrazo derecho que hace alusión a su disciplina, forma parte del deporte adaptado conocido como Tenis de Mesa TT11. debido a su discapacidad intelectual.
Desde los cuatro años ha estado inmersa en el mundo de la actividad física y además del paratenis de mesa, ha practicado natación, boxeo, baloncesto y voleibol. Ahora dice que le gustaría aprender el judo, aunque reconoce que es una disciplina complicada.
Fuera de competencias, relata que le gusta la gastronomía y aunque actualmente es lo que estudia en el Conalep, aclara que a nivel más profesional se va a inclinar por la Educación Física o la Psicología para poder impartir clases.
La tetracampeona nacional entrena sin falta lunes, miércoles y viernes en el auditorio de usos múltiples del Centro Deportivo Ejército de la Revolución (Cder), donde comparte mesa y raquetas junto a otros cinco atletas del deporte adaptado.
“Cuando me salí del boxeo vine a ver cómo estaba la onda aquí y me gustó más que cualquier otro deporte que había practicado. Mi primera paralimpiada fue en 2017 en Colima y ahí gané medalla de oro, entonces resultó bonito aprender porque esta disciplina tiene sus mañas, sobre todo en los saques”.
Parte de su éxito se lo atribuye a su entrenador Ángel Castro, a quien califica como un “chingón”, pues además de saber impartir las clases, considera que sus cualidades también se centran en ser un tipo relajado que raramente elige el regaño como método de aprendizaje.
Y es precisamente Ángel quien desglosa lo que viene para Karla en el futuro: “Ahora tenemos que hacer ranking para que pueda estar presente en los Juegos Parapanamericanos de Chile en 2023”.
“Tiene que mantenerse en primer lugar a nivel nacional y seguir sumando puntos en el plano internacional, como es el caso de una copa que se realizará próximamente en Costa Rica”, añade.
Para el mes de diciembre se desarrollará el selectivo en el que se definirán a los integrantes del cuadro azteca que representará al país en Chile.
“El que Karla haya estado en Juegos Nacionales Conade es muy importante no solo por el hecho de ser la primera michoacana en conseguirlo, sino porque les sirve para que incremente su nivel, yo soy un convencido de que los atletas del deporte adaptado tienen el derecho de competir con los convencionales”, concluye el entrenador.
