Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La continuidad del equipo Monarcas Morelia en Michoacán se mantiene en la incertidumbre, aunque la balanza seguía inclinándose a que la franquicia se muda a Mazatlán, Sinaloa, para el Apertura 2020.
Luego de un día en que el Gobierno del Estado sostuvo una reunión con una comitiva enviada por Ricardo Salinas Pliego, se adelantó hasta el cierre de esta edición lo siguiente por parte de la Secretaría de Gobierno:
“Desde el Gobierno de Michoacán se llevan a cabo pláticas con directivos de Monarcas Morelia, quienes no han notificado oficialmente la supuesta decisión de mudarse a Mazatlán.
Hasta este momento se mantiene una comunicación permanente entre funcionarios y directivos, no obstante por la contingencia sanitaria en este momento la prioridad es la salud.
En este momento en el que estamos buscando recursos para que sean atendidos los niños con cáncer y de que podamos contar con la infraestructura y equipamiento suficiente para atender a pacientes por la emergencia sanitaria, el margen se acota si la exigencia del equipo de Salinas Pliego es una bolsa significativa de recursos.
Apelaron a la sensibilidad de la directiva para mantener el equipo en casa, donde Monarcas cuenta con arraigo, una afición que le ha sido leal hasta en las peores crisis y una ciudad que ha acogido a todos y cada uno de sus jugadores como si fueran de casa.
Sin embargo, están conscientes de que, siendo Monarcas propiedad de particulares, éstos están en todo el derecho de tomar la decisión de llevarse al equipo por así convenir a sus intereses”.
Una fuente cercana en la negociación entre autoridades estatales y el club, confirmó a El Sol de Morelia que el único objetivo de la directiva en la reunión era el agradecer por los años en que la capital michoacana fue la casa de la franquicia, además de proceder a la entrega del Estadio Morelos al gobierno que encabeza Silvano Aureoles Conejo.
Una de las posibilidades que se manejó para que Morelia no se quedara sin futbol profesional, fue la propuesta de trasladar una franquicia de segunda división a la capital, versión que hasta el momento no se ha confirmado ni descartado.
Chantajes financieros, la técnica de Salinas Pliego
En los últimos años, al término de una temporada, el rumor siempre era el mismo: “Monarcas podría ser vendido”. Paso seguido, los gobiernos en turno negociaban con los directivos de Grupo Salinas para llegar a un acuerdo económico y evitar que el equipo dejara la ciudad.
En el año 2009, durante el mandato de Leonel Godoy Rangel, éste dio a conocer públicamente que estaba siendo presionado por Ricardo Salinas Pliego para acceder a un convenio económico más alto a favor del club.
Aunque en su momento el ex gobernador no reveló la cifra, la presión mediática y social lo obligó a declarar que el gobierno haría todo lo posible para que el equipo no se mudara a otra sede, sin que esto significara una afectación a las finanzas estatales.
Su antecesor, Lázaro Cárdenas Batel, accedió a otorgar un convenio de 46 millones de pesos antes de que concluyera su sexenio; sin embargo, para el magnate ningún apoyo fue suficiente y siempre buscó incrementar el respaldo obtenido por los gobiernos.
Con la administración de Silvano Aureoles Conejo, el convenio en un inicio era de una cifra cercana a los 85 millones de pesos, pero posteriormente descendió en los últimos dos años a 60 millones y 40 millones de pesos respectivamente, cifra que dejó insatisfecho al dueño del club.
Según fuentes nacionales, el gobierno de Sinaloa que encabeza Quirino Ordaz Coppel, ofreció a Grupo Salinas un apoyo anual que supera los 90 millones de pesos, cifra que al parecer va terminar por convencer al empresario para llevarse la franquicia de Morelia.
Una ventana de oportunidad
Mientras los hinchas rojiamarillos sufrían por la pérdida de su equipo, autoridades deportivas de otras disciplinas expresaron que la salida de Monarcas de la ciudad es una oportunidad para darle espacio y respaldo a otras disciplinas.
El titular del área de Deporte Selectivo de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUFID), Sergio García Malfavón, respaldó la decisión de que el club emigre a la ciudad de Mazatlán, Sinaloa.
A través de sus redes sociales, el promotor del deporte y ex atleta de judo propuso que el estadio Morelos sea modificado en su estructura para ser utilizado en el impulso de disciplinas deportivas que son distintas al futbol.
Detalló que desde su percepción el inmueble bien podría ser convertido en un centro de alto rendimiento, donde se construya un velódromo, una pista de atletismo, una piscina olímpica, un auditorio multifuncional, una pista de BMX, un área de ciencias aplicadas al deporte, dormitorios y comedor.
Asimismo, el funcionario estatal fue tajante al expresar que “prefiere buscar un medallista olímpico, que un campeón de la Liga Mx”. Si bien la propuesta fue aplaudida por muchos usuarios, también le recordaron que el apoyo al deporte y la construcción de unidades deben provenir de las arcas del Gobierno del Estado, mismo que desde el 2017 adeuda el pago de becas a aproximadamente 300 deportistas.
En el mismo sentido, el promotor y entrenador de boxeo, Omar Garnica, señaló que en el estado existe la fuerza técnica en el estado y proyectos deportivos; sin embargo, lamentó que las autoridades no se han tomado en serio el deporte y por eso no han trascendido.
Aires de resignación
Pocos aficionados se dieron cita a la movilización que se convocó a las afueras de las instalaciones de la televisora que es dueña del club; sin embargo, los poco más de 50 hinchas no dejaban de gritar insistentemente el “Morelia no se va, no se va”.
Al punto de reunión llegaron elementos de la Policía Municipal, quienes entablaron diálogo con los seguidores para tratar de romper con la manifestación, tomando en cuenta que la contingencia por Covid-19 no ha culminado.
No obstante, los llamados “canarios” no accedieron a la petición y por más de una hora cantaron y alentaron como cuando están en la cancha, aunque con un aire inevitable de resignación.