Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Alrededor de 200 turistas michoacanos, tanto del interior del estado como los que radican en los Estados Unidos, son los que asistirán al Campeonato Mundial de Qatar, el cual se desarrollará a partir del 20 de noviembre y hasta el 18 de diciembre.
Felipe Álvarez Patiño es uno de los morelianos que, junto a diez amigos, estará en la cita más importante para los amantes del futbol, pero para lograrlo, se tuvo que someter a un estricto plan de ahorro que comenzó hace cuatro años, cuando recién culminaba el Mundial de Rusia 2018.
En su momento, el Sol de Morelia documentó el proceso que estaba llevando a cabo y que finalmente ha derivado en un gasto total de cien mil pesos, incluyendo traslados, hospedaje, alimentos, ingreso a partidos y momentos de recreación.
“Ya tengo asegurados mis boletos para los tres partidos de México en fase de grupos contra Polonia, Argentina y Arabia Saudita, pero obviamente estamos esperando avanzar a la siguiente ronda y quedarnos hasta donde se pueda, pero adicionalmente también tengo entrada para los encuentros entre Inglaterra y Gales, así como para el Marruecos ante Croacia”.
Respecto al hospedaje, “Pipe”, como lo conocen sus amigos, reconoce que fue uno de los temas más complejos a resolver, ya que se dieron a la tarea de buscar una de las opciones más económicas, siendo los llamados “cluster” la alternativa elegida.
Debido a que el estilo de vida en Qatar es caro, una agencia de alojamiento perteneciente al Comité Supremo de Entrega y Legado de la Copa Mundial habilitó una serie de edificios ordenados por letras del abecedario para que funjan como sitios de hospedaje más accesible para los aficionados que llegarán de distintas partes del planeta.
A decir de Álvarez Patiño, por cada noche de alojamiento estarán destinando 84 dólares, lo que en pesos mexicanos se traduce a mil 635 pesos, aunque se tiene la posibilidad de compartir la habitación entre dos personas, lo que reduce a la mitad el gasto.
Cuando la FIFA eligió al país asiático como sede del mundial, una de las preocupaciones generales eran las restricciones a las que se verían sometidos los asistentes por temas culturales y religiosos de la nación; sin embargo, el Comité Supremo de Entrega consiguió que las autoridades tengan una mayor apertura durante los días que dura el torneo.
“Se hablaron de muchas cosas que no se iban a poder hacer, pero ya se nos informó que prácticamente tenemos el derecho de llevar nuestra cotidianidad a la que estamos acostumbrados, desde caminar por las calles en short, traer los brazos descubiertos, abrazar y besar en público; todo esto aplicable para hombres y mujeres”.
Del grupo que acompañará a “Pipe”, un par de amigas ya comenzaron la aventura, pero detalló que la mayoría estará partiendo a tierras mundialistas entre el 15 y 16 de noviembre y en su caso el vuelo saldrá de Cancún, Quintana Roo, para hacer escala en Barcelona, España, y finalmente arribar al destino final en la ciudad de Doha, Qatar.
“Al platicar con otras personas que ya han tenido la oportunidad de asistir a otros mundiales, coincidimos en que las expectativas son altas en el sentido de que confiamos que este campeonato puede superar a Rusia en cuanto organización y los eventos, pero también vamos con la mente abierta de conocer y adaptarnos a otra cultura totalmente distinta a la nuestra”.
Al cuestionarle cuál es la sensación que se tiene a sabiendas de que es cosa de días para estar en la Copa del Mundo, Felipe Álvarez Patiño admite que es una serie de sentimientos encontrados, ya que por un lado está la ansiedad, la emoción y adrenalina de estar presente en los partidos, pero por otra parte se encuentran las consecuencias laborales que conlleva la decisión que está tomando.
“Con un amigo la hemos pasado mal porque en la escuela privada donde trabajamos ya se nos había dado el permiso de ausentarnos para viajar sin que hubiera consecuencias, pero hace un par de semanas nos negaron la autorización, entonces somos conscientes de que al regresar no tendremos trabajo, pero estoy seguro de que es algo que valdrá la pena”, concluyó.