Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Con 30 años y en la parte madura de su carrera, Ever Palma Olivares fue designado como el ganador del Premio Estatal del Deporte 2022 y previo a recibir el galardón en el marco del desfile deportivo del 20 de noviembre, conversó con El Sol de Morelia sobre lo que ha sido su camino en el mundo del atletismo.
¿Cómo tomaste la noticia de que fuiste elegido como el ganador del Premio Estatal del Deporte?
La verdad no pensé que lo fuera a ganar porque había muy buenos contendientes. Ya varias veces lo había intentado, pero hasta ahora se me dio y estoy muy contento por ello, también quiero felicitar a todos los que se postularon porque son excelentes atletas.
¿Cómo inicias en el atletismo?
En Zitácuaro yo practicaba taekwondo, pero a los 11 años nos invitaron a mí y a mis hermanos a una carrera atlética que se hizo un fin de semana y fue cuando se nos acercó un entrenador que se llama Fernando Infante para hablarnos sobre un curso de verano, nos presentó la modalidad de marcha y nos gustó.
¿Qué te llamó la atención de este deporte?
El ambiente que se vivía en el grupo, éramos como 30 niños y quieras o no, siempre llama la atención el estar jugando y conocer a nuevos amigos, entonces hacer deporte cuando te diviertes es más padre.
¿En qué momento se volvió más serio el atletismo en tu vida?
En 2009 me invitan al Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR) y ahí tenía que tomar la decisión de hacerlo más profesional o dedicarme más a la escuela, entonces opté por invertirle más tiempo al atletismo, fue un momento crucial porque hasta el día de hoy sigo dedicándome a ello.
¿En algún momento te has arrepentido de dedicarte al deporte?
No, siempre tuve muy clara la convicción, pues desde chiquito tenía la idea de ser un medallista olímpico y aunque todavía no lo logro, estoy en el proceso, el cual es muy largo, ya que llevo buscándolo desde hace 16 años, cuando me decidí por el alto rendimiento. Sí me costó el haber dejado a mi familia porque somos muy apegados, pero en cuanto a fiestas no mucho, porque siempre teníamos fijo el objetivo.
¿Hay alguna competencia que recuerdes más?
Los Juegos Olímpicos de Río 2016 porque fue un momento crucial para pensar en continuar o no en mi carrera, porque había tenido tres años muy malos en el que me dediqué más a terminar mis estudios universitarios, pero después comencé a entrenar más en forma. Eso me marcó porque me di cuenta que sí podía y que tenía la capacidad de estar dentro del grupo que está considerado como de los mejores del mundo
¿Cómo es la experiencia de competir en unas Olimpiadas?
El estar ahí y ver el ambiente que se vive entre los competidores, la villa olímpica, el comedor gigante, es algo que nunca se nos olvida y es a lo máximo que podemos aspirar como atletas profesionales. Ahora, con miras a París 2024, este año estuvimos en el lugar 12 del mundo, lo cual es bueno porque vengo de una lesión y seguimos preparándonos porque tendremos Juegos Centroamericanos y Panamericanos.
¿Qué tan difícil es ser atleta de alto rendimiento en México por la falta de apoyos?
El que quiera dedicarse al deporte sí lo debe de pensar muy bien, en mi caso siempre he tenido el apoyo de mi familia, pero hay muchos casos que he conocido que se han visto obligados a abandonar sus disciplinas por la falta de recursos, incluso campeones mundiales juniors lo dejaron porque no veían con claridad el respaldo.
De parte de la sociedad, ¿falta más cultura deportiva para que se le reconozca más al atleta?
Falta toda una cultura y no solo para apreciar el logro que representa asistir a unos Juegos Olímpicos, sino también en las escuelas se nota la ausencia de educación para que los niños practiquen alguna disciplina y comprendan lo que cuesta llegar a una competencia de ese nivel. Todo podría cambiar si se empieza a educar de distinta manera, pues a las nuevas generaciones les tocaría tener más patrocinios de la parte privada y no solo depender de lo público.
Fuera del atletismo, ¿qué le gusta hacer a Ever Palma?
Me gusta mucho viajar, conocer más culturas, también me gusta mucho dormir porque la mayor parte del tiempo estoy cansado y necesito recuperarme. Pero ahora mismo estoy aprendiendo francés pensando en París 2024, también me decidí a hacer otra licenciatura en entrenamiento deportivo y proyectar lo que será mi vida después de retirarme.
¿Qué le dirías a un niño que está considerando dedicarse al deporte?
Decirle que lo mínimo que va a ganar será salud física y mental, lo cual es lo más importante y eso lo vimos en la pandemia, ya que ahora más gente piensa en su salud antes que en la acumulación de bienes. Si tuviera que advertirle sobre los obstáculos a los que se va a enfrentar, le diría que toma mucho tiempo y trabajo, que habrá muchos momentos en soledad y siempre tienes que estar luchando contra tu propia mente.
¿Cómo aprendió tu familia a aceptar la distancia que genera el deporte?
Desde el principio también lo tuvieron muy claro porque mi papá fue deportista y sabía a lo que nos metíamos. Todos los días hablamos por videollamada con mis papás y hermanos, entonces eso nos mantiene unidos y cuando nos vemos, se convierte en una fiesta grande, sin importar que sean dos horas en el aeropuerto.