Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Como parte de un intercambio entre Japón y México, Takuya Shiozawa llegó al futbol mexicano con la intención de formarse y trabajar como entrenador. A 10 años de distancia, su recorrido ha estado en clubes como Querétaro, Cimarrones de Sonora y actualmente el Atlético Morelia.
En un mano a mano con El Sol de Morelia, Shiozawa relata cómo ha sido su experiencia en el balompié azteca, así como las principales diferencias futbolísticas que percibe a comparación de su país natal.
Cuando se entera que va a venir a México por el intercambio, ¿qué sabía del futbol mexicano, qué se imaginaba y qué encontró?
Realmente tenía poco conocimiento para ser sincero porque tenía la imagen de que la Selección Mexicana siempre jugaba muy bien, me acuerdo del Mundial del 2006 y cuatro años antes en mi país cuando Cuauhtémoc Blanco hacía la famosa “cuautemiña”, pero más allá de eso, realmente no tenía detalles sobre el futbol mexicano.
Pero llegó un momento en que la Selección Japonesa buscaba entender mucho de lo que pasaba acá porque tenemos ciertas similitudes en cuanto a lo físico, además de que nos sucede algo similar, pues México sobresale en la Concacaf, aunque en el Mundial cambia la situación y a nosotros nos pasa igual en Asia.
Ya después de 10 años con equipos como Cimarrones y ahora Morelia, ¿qué destacaría del futbolista mexicano?
Una de las cosas que más me gusta es la competitividad, en cualquier cascarita que hacemos ahí se nota competitividad, misma que también está ligada con la pasión, porque cualquier competencia aquí se disfruta, no es que nada más jugamos un ratito y ya, y es algo que veo en todos los niveles, tanto en infantiles como en tercera división y fuerzas básicas, para mí todo eso es muy valioso.
Ahora que vimos que Japón le ganó a Alemania, a España y que puso contra las cuerdas a Croacia, ¿a qué atribuyes su crecimiento futbolístico?
Realmente tengo poco conocimiento, tampoco te puedo decir está pasando esto y esto, pero de cierta manera Japón siempre busca tener una organización bien estructurada y a partir de ahí busca avanzar. Una de las cosas a resaltar es que han salido varios jugadores japoneses a Europa y si bien no están en la elite con equipos como el Real Madrid, sí lo están en una segunda línea de Alemania o Países Bajos.
Entonces todo esto te permite tener mejor desarrollo futbolístico en lo individual y al mismo tiempo genera aspiraciones en los más jóvenes que sueñan con llegar a Europa y disputar torneos como la Champions.
¿Cómo fue tu proceso de adaptación en México?
Me costó y hasta la fecha todavía, pues imagínate es como si tú te fueras a Japón de repente sin hablar el idioma. Entonces es eso, tenemos culturas distintas, no digo que una sea mejor que otra, simplemente es diferente en cosas como las letras, las comidas, la interacción y las expresiones que se usan acá.
¿Cuál es tu función en el Atlético Morelia?
Yo ahorita asumo un cargo de auxiliar técnico, ayudo en cuestión de entrenamientos, verificaciones y algunas tareas, hacer análisis para que el técnico pueda planear la estrategia óptima para enfrentar el partido del siguiente fin de semana, también me toca dar seguimiento a los jóvenes que vienen, trato de tener comunicación con las Fuerzas Básicas y poder dar seguimiento a los chicos que están ya en plantel.
A corto o mediano plazo, ¿te gustaría ser director técnico de un plantel?
Sinceramente no aspiro a ser técnico principal de una categoría, a lo mejor en algún momento cambiaría de opinión, pero yo creo que por el momento mi objetivo está en seguir mejorando lo que me toca dentro del cuerpo técnico. Hay muchas funciones dentro de un cuerpo técnico o club, que van desde el análisis, el conocimiento táctico y también la metodología de entrenamiento para poder llegar a mejorar a los chicos, también está el tema de la psicología, apoyarles en el crecimiento de los jugadores, eso es lo que busco.
No te puedo decir que yo quiero ser el técnico de la Selección Japonesa, pero quiero ayudar al crecimiento de los jugadores, que aprendan, que mejoren y que puedan conseguir otra cosa, no tanto de resultados, sino de rendimiento.