Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- En el mes de febrero del año de 1950, la capital michoacana vería nacer a su equipo de futbol profesional. Se trataba del Oro Morelia, que en aquel entonces pertenecía a Eucario Gómez.
Para el mes de junio, el club fue registrado ante la Federación Mexicana de Futbol en la Segunda División bajo el nombre del Club Deportivo Morelia. Desde aquellos años, los jugadores se ganaron el mote de los “Canarios”, debido a que no podían hablar dentro del campo y recurrían a silbar como lo hace la peculiar ave.
En la temporada 1956-1957, el equipo moreliano lograría su primer ascenso a la Primera División debutando un 14 de julio ante las Águilas del América, partido que quedó empatado. Para esa campaña, el club michoacano jugaba en el Campo Morelia que se ubicaba en la avenida Madero Poniente.
Aunque Morelia no era un equipo de prestigio, ya contaba con jugadores importantes como el uruguayo Carlos Miloc, quien a la larga se convertiría en uno de los futbolistas más emblemáticos que han llegado al balompié nacional.
No obstante, no todo caminaba bien en el terreno financiero y gracias a Félix Cerda Loza, se pudo rescatar la franquicia. Ya al mando del equipo, el directivo decidió trasladar al plantel al Campo Independiente para que disputara sus partidos como local.
Para el año 1965, Morelia registra un crecimiento importante como franquicia al mudarse al recién construido estadio Venustiano Carranza, pero en la temporada 1967-1968 perderían la categoría. Con miras a retomar el camino del éxito, un grupo de 32 empresarios reestructuran a fondo el equipo para bautizarlo como Atlético Morelia.
Fue hasta el año de 1981 cuando de nueva cuenta logran el ascenso a Primera División al vencer como locales al conjunto de Tapatío. Con el pase ganado a lo más alto del futbol azteca, también nació el primer himno del Morelia: “Únete al equipo”, de Eduardo Núñez.
Ya instalados en esta nueva etapa, Nicandro Ortiz se convierte en el dueño de la franquicia y junto al director técnico Antonio “Tota” Carbajal, realizan un trabajo de años que es aplaudido por los aficionados y recordado en la actualidad.
Aunque pelearon en varias ocasiones el no descenso, el Atlético Morelia se logró mantener en Primera División y estuvo cerca de llegar a la final del futbol mexicano en la temporada 1987-1988, cuando cayeron en tanda de penales ante el América.
Luego de 12 años en el banquillo rojiamarillo, la “Tota” Carbajal se despide de Morelia y se le da paso a técnicos como José Guadalupe Díaz, Enrique Meza, Tomás Boy, Jesús Bracamontes, Luis Fernando Tena, Miguel Ángel Russo, Rubén Omar Romano, entre otros.
El 9 de abril de 1989, Morelia de nueva cuenta cambia de sede al trasladarse al estadio Morelos, recinto que tiene la capacidad de albergar hasta 38 mil espectadores. A finales de los 90´s, Nicandro Ortiz se deshace de la franquicia y ésta es adquirida por Tv Azteca, quien procede a cambiar el nombre del club a Monarcas Morelia.
Con la nueva estructura, el conjunto michoacano logró su único título en liga en el Invierno del 2000, cuando derrotaron en serie de penales a Toluca. En las temporadas 2002 y 2003, Monarcas jugaría dos finales más, pero no lograría alzarse con la copa.
En 2002, Morelia disputaría por primera vez en su historia la Copa Libertadores y para el año 2011, llegarían a otra final de liga, misma que perdieron ante los Pumas. Para el 2013, los rojiamarillos consiguieron un título más, se trata de la Copa Mx, en la que se impusieron al Atlas en tanda de penales.