Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Carolina Guzmán Domínguez era una de las tantas mexicanas que pensaba que nunca tendría la oportunidad de asistir a una Copa Mundial de Futbol, hasta que una convocatoria de la FIFA se le atravesó por las redes sociales. Se trataba de un llamado a fotógrafos independientes que quisieran sumarse al equipo de trabajo y aunque su registro lo hizo con escepticismo, fue una de las 30 elegidas para estar en la máxima fiesta de este deporte.
“Veía la convocatoria preguntándome que si quería ir al Mundial, pero la verdad lo veía imposible y la dejaba pasar, hasta que me animé a llenar el formulario y después la FIFA nos mostraba a todos los aspirantes los estadios y fue cuando decreté que sí tenía que ir.
En el momento que me llega la notificación de que estaba dentro, lo que sentí fui algo indescriptible”.
Apasionada por el futbol, la originaria del municipio de Zitácuaro jugó en la filial de Cruz Azul desde los 10 años y representó a Michoacán en un certamen nacional. Sin embargo, ante la falta de una liga femenil en ese momento, encontró en la fotografía otra manera de complementar su pasión.
Además del deporte, a sus 24 años también ha encontrado placer en fotografiar conciertos, sociales y todo lo que tenga relación con el periodismo, lo que la ha llevado a participar en varios concursos.
“En la universidad, cuando estaba estudiando la carrera de Ciencias de la Comunicación, un profesor fue el que inculcó el amor por la fotografía, su manera de impartir la materia terminó por engancharme. Ahora, después de un camino que ha sido largo, considero que empieza a dar frutos con este viaje a Qatar”.
El llamado de la FIFA establecía que no se cubrirían el total de los gastos de los elegidos, por lo que luego de ser seleccionada, Carolina se dio a la tarea de buscar los recursos por todas las vías, de tal manera que, además de autoridades municipales y diputados, encontró la solidaridad en la gente de Zitácuaro, quienes no dudaron en cooperar para la causa.
Aunado a esto, junto a su familia, se organizaron rifas de joyería, pupilentes anuales y otros objetos para lograr solventar lo que implicaba el traslado, el hospedaje y la alimentación.
“Sabemos que Qatar es un país muy caro, pero de verdad agradezco que gente ni siquiera me conocen se hayan sumado para apoyarme”.
Del lado familiar, comparte que en un inicio hubo un temor por la diferencia cultural que existe en Qatar, donde las mujeres gozan de pocos derechos a comparación de otras naciones, pero al mismo tiempo, se enorgullece de que hubo un apoyo incondicional de sus padres para llegar al objetivo.
La michoacana ya se encuentra en el país árabe y su labor se enfocará en captar con su cámara todo lo que rodea al Mundial más allá de los partidos; es decir, desde el ambiente a las afueras de los estadios, los rostros de la pasión en las gradas, las calles que se atiborran de aficionados y la unión de culturas que se centran en un país cada cuatro años bajo el pretexto del futbol.
El Campeonato Mundial también significa para la zitacuarense su primer viaje al extranjero, por lo que reconoce que sus expectativas en el ámbito profesional son las de vivir la mejor experiencia de su vida y dejarse sorprender, pero también es consciente de que su trabajo tiene que ser de calidad.
Aunado a esto, Carolina Guzmán enfatiza que la Copa del Mundo es una oportunidad histórica para las mujeres, pues al realizarse en el medio oriente, de alguna manera se están rompiendo paradigmas y reglas para que en el futuro se abran caminos a las nuevas generaciones.
“Sé de la responsabilidad que tengo y es satisfactorio abrir brecha para las mujeres”, expresa para dejar en claro que le están enviando un mensaje a las niñas de todo el planeta para que se enteren de que, como ella, es posible lograr todo lo que quieran soñar.