Morelia, Mich (OEM-Infomex).- Por las mañanas Jesús Enrique Núñez Vargas se dedica a la panadería en un centro comercial, pero por las tardes y desde hace diez años se convierte en una figura del futbol callejero, también conocido como street soccer.
Actualmente, el deportista michoacano de 28 años forma parte de la selección mexicana que estará asistiendo al Campeonato Mundial de la disciplina que se disputará en Sacramento, California, del 8 al 15 de julio, esto como producto del programa “De la calle a la cancha”.
Aficionado de las Chivas del Guadalajara, del Barcelona en el ámbito internacional y admirador de Ronaldinho, nunca se imaginó que podía vestir la camiseta de México para representar al país en alguna competencia.
Hace diez años a un amigo se lo llevaron a jugar a Brasil y ahí fue donde conocí este programa, yo ya tuve la experiencia de asistir a jugar a Puebla y Cuernavaca, pero ahora seré mundialista gracias a esas participaciones.
Con el programa “De la calle a la cancha” que promueve la Fundación Telmex, lo que se busca es rescatar a jóvenes que se encuentran inmersos en adicciones o que son de escasos recursos, por lo que más allá de la parte futbolística, primero se dedican a entrevistar a los jóvenes para conocer su condición social.
En este sentido, Jesús Núñez, quien es originario de Colinas del Sur, comparte que en su caso el street soccer lo ha ayudado a valorar más el ámbito familiar y a su vez, le ha permitido mantenerse alejado de un entorno donde predominan los vicios.
También me ha interesado sumar a otros amigos para que conozcan el programa, por ejemplo en la edición de este año jalé a varia bandita, entonces sí fuimos varios equipos en los que procuré seleccionar a jugadores que yo sabía que estaban viviendo situaciones complicadas que se relacionan con el alcohol y drogas.
Abunda que el hecho de estar por jugar un Mundial representa un motor de inspiración para otros jóvenes, ya que argumenta que si él puede hacerlo también es posible para los demás, siempre y cuando sean conscientes de que debe existir una preparación previa.
Refiere que en su caso no ha sido sencillo, puesto que en todo este camino se ha encontrado con futbolistas de muy buen nivel, además de que en ciertos momentos los nervios terminaban por traicionarlo; sin embargo, aclara que entendió que cada año era una nueva oportunidad de intentarlo.
La gente que selecciona lo que empieza a observar son tus actitudes, las emociones que demuestras, entonces cuando yo me voy a representar a Michoacán al estado de Puebla este año, pues exhibimos una buena actuación al llegar a cuartos de final y eso significó la dicha de que me miraran y me convocaron a la selección nacional.
A decir del coordinador estatal del programa, Edwin Solís Abarca, son varios michoacanos los que ya han tenido la oportunidad de ser seleccionados, de tal manera que considera que poco a poco se han convertido en una potencia dentro del programa.
Tras el llamado, Jesús Núñez relata que le ha tocado vivir un proceso en el que ha podido conocer a sus compañeros de equipo y darse cuenta que han padecido situaciones de vida similares a la suya, por lo que la unidad es un factor clave en este grupo de jugadores.
Antes de viajar a los Estados Unidos, la selección se concentrará en el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR) y a unos días de que eso suceda, admite que la emoción lo invade, ya que es sincero al reconocer que por momentos veía complicado el alcanzar un Mundial.
Desde niño yo jugaba futbol, pero luego un tiempo me dediqué a las pandillas y a estar grafiteando por la ciudad, pero después dejé todo eso y ahora me desempeño como defensa dentro de las canchas.
Finalmente, Jesús Núñez expresa que algo que adicionalmente le entusiasma es el hecho de que su hijo de cuatro años podrá saber que su papá fue mundialista del street soccer y con esa misma ilusión que ahora tiene por escuchar el himno nacional fuera del país, añade que en algún momento espera que también su heredero tenga la oportunidad de vivir lo mismo.
