Crónica del regreso al Morelos: como si fuera la primera vez

Los fanáticos del Atlético Morelia volvieron a vivir la experiencia de ir al estadio, nada menos que para atestiguar el pase a la final de su equipo

Víctor Ruiz | El Sol de Morelia

  · sábado 8 de mayo de 2021

Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Morelia, Mich. (OEM Infomex). – Como si fuera la primera vez. Aunque todos conocían perfectamente las instalaciones, a las afueras del estadio Morelos reinaba la confusión. Los boletos eran distintos, el ambiente muy otro. No había puesto de cervezas ni tampoco de carnitas. Las banderas ya no eran de Monarcas, pero sí de los Canarios del Atlético Morelia.

"¡Por favor, la sana distancia! Respeten la sana distancia", insistía el personal de seguridad. Toma de temperatura corporal, gel antibacterial, desinfectación y ahora sí: después de 418 días, otra vez frente a la cancha como en los viejos tiempos.

Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

La confusión seguía. Asientos no numerados, separación obligada entre aficionados y la venta de cerveza que escaseaba a causa del reducido número de cubeteros que fueron destinados para la aventurada misión.

Las primeras notas del "Únete al Morelia" retumbaron en el sonido y la gente se puso de pie. Se enchinó la piel, demasiadas sensaciones por todos lados. "Hoy es día de fiesta", cantaba Eduardo Núñez y el logo del Atlético Morelia volvía a la vida desde lo más recóndito de la memoria de los abuelos y los padres.

Con un manejo perfecto de las emociones, la directiva supo rematar en el momento preciso. Cuando las pulsaciones estaban en su punto máximo, en el Morelos se escuchó a todos decibeles el Juan Colorado y el estadio mutó a un auténtico manicomio.

Vino el partido. La ansiedad. Los nervios. En la Liga de Expansión se corre mucho, se disputan todas las pelotas, pero también se falla en exceso. Más de 10 mil personas tenían un nudo en la garganta: el maldito anhelo de gritar un gol que llevaba más de un año guardado.

Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

Falsa alarma. Eduardo Pérez la mandó a guardar y parecía que las gradas explotaban, pero el abanderado dijo que no, que era muy temprano para la fiesta y que lo mejor era decretar un fuera de lugar.

Atlante pegó primero y hubo preocupación, como en los viejos tiempos otra vez. Pero el impulso de los hinchas era más, no había manera de que la línea defensiva de cuatro montada por los Potros lo resistiera.

Y entonces sí. Minuto 33. Carlos Gael Acosta la prendió con la izquierda y vino el desahogo total. Al diablo con la mudanza, con Azteca, Mazatlán y la sequía. El Canario está de vuelta. ¡Gol, gol, gol, carajo!

Foto: Adid Jiménez | El Sol de Morelia

El rojiamarillo quería más, pero Atlante vendió cara la eliminación. "Volveremos, volveremos, volveremos otra vez..." cantaban en la Norte y la cerveza ya era insuficiente para esta fiesta.

Los festejos se alargaron a las afueras del estadio con los cantos de la barra y con un José Luis Higuera que los saludó a la distancia desde su camioneta. Otros se trasladaron a las Tarascas y unos más inundaron los bares con camisetas rojiamarillas.

Hoy, media Morelia amaneció con una resaca homicida, pero también esbozando una sonrisa, con el eterno éxtasis de volver a ser niños otra vez a causa y gracias al inexplicable futbol.