Es indiscutible que los Patriotas de Nueva Inglaterra son una de las grandes dinastías en la historia de la NFL; incluso, muchos no dudan en asegurar que se trata del equipo más demoledor que ha existido. Más allá de las opiniones, es un hecho es que los números respaldan lo realizado por una franquicia que, el próximo 4 de febrero, peleará por ganar su sexto Super Bowl, e igualar así a los Acereros de Pittsburgh como los equipos más ganadores del preciado trofeo Vince Lombardi.
La historia reciente coloca a los Patriotas como el equipo más dominador de este arranque de siglo. Ocho de sus diez apariciones en el juego grande han llegado de la mano de esa dupla poderosa protagonizada por Bill Belichick y Tom Brady. Desde su llegada, en los inicios de la década pasada, Nueva Inglaterra se convirtió en un equipo temible cuya principal cualidad radica en la continuidad de su éxito.
Y es que en 17 años pocos equipos le han podido hacer frente a su poderoso imperio. Contra los Jaguares, apenas hace una semana, disputaron su séptima Final de Conferencia consecutiva y así, entre datos se va levantado su leyenda. Si acaso el único equipo capaz de frenar el paso arrollador de Nueva Inglaterra ha sido los Gigantes de Nueva York. Los dirigidos por el histórico Tom Caughlin, al arrebatarles de manera dramática dos Súper Tazones.
CORTINA DE ACERO
A lo largo de la historia han existido otros equipos que han marcado una época en el futbol americano profesional. Quizá el más reconocido sea el poderoso Pittsburgh de la década de los setentas. Aquella aplanadora también era liderada por una dupla de miedo y una defensiva demoledora. La mente brillante del coach Chuck Noll, complementada de manera exacta por el talento de Terry Bradshaw, hicieron de los Acereros un imperio al cual sólo los Patriotas han podido hacerle sombra. Los Steelers levantaron cuatro Vince Lombardi en aquella época dorada. Después, Roethlisberger y compañía ampliaron la renta.
PODER GAMBUSINO
Los 49ers de San Francisco también pueden presumir de tener en su historia uno de los equipos más espectaculares que ha visto la NFL. Comandados por el talentoso quarterback Joe Montana, para muchas el más grande de todos los tiempos, y el inteligentísimo Bill Walsh, los famosos Niners dominaron la década de los ochentas al ganar cuatro campeonatos.
LA ESTRELLA SOLITARIA
Más breve, pero también espectacular. Los Vaqueros de Dallas, de la mano del mariscal de campo Troy Aikman, y el legendario corredor Emith Smith lograron hacerle frente al talento de los Bills de Buffalo para ganar tres Súper Tazones en la década de los noventas.
LAS DINASTÍAS
QUE NO FUERON
Los Bills de Buffalo disputaron cuatro Super Bowls de manera consecutiva en la década de los noventas, sin embargo, no ganaron ninguno. La dupla Levy-Kelly quedó en la historia como la dinastía que pudo ser, pero no fue.
Los Broncos de John Elway ganaron dos Vince Lombardi, sin embargo, perdieron tres. Denver tuvo en su manos ser una de las grandes dinastías de la Liga, pero no pudo ser. Aún así se recuerda como uno de los equipos más poderosos que la NFL haya visto.