Luchadora por naturaleza, es aguerrida como el rosal que no se intimida ante los fuertes vientos.
De adolescente dejó los miedos en el clóset para enfrentar al mundo, primero como nadadora, basquetbolista y tenista de mesa, hasta que el powerlifting le atrajo y ahí depositó su confianza, sus sueños, el anhelo de presentarse como la mejor deportista ante el mundo.
Así llegó esta vez a sus cuartos Juegos Parapanamericanos, la halterista Amalia Pérez, donde demostró, una vez más, que es insuperable.
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“Es todo un trabajo que realizo diariamente junto a mi equipo. Siempre con la mente pensando en que, si estás en algo, es para demostrar que eres la mejor. Así me preparo en cada competencia, y esta vez para Lima 2019 no fue la excepción”.
Siempre con la finalidad de no quedarse sentada en una silla de ruedas, la cual la acompaña desde niña. La atleta es hoy en día la mejor de su disciplina, sitio que se ha ganado con base a muchas horas de entrenamiento arduo y constante.
“Cuando te gusta el deporte, que te apasiona lo que haces, no hay obstáculos que impidan salir adelante. El ser una mujer inquieta que, con el apoyo de todos tus hermanos y los papás, siempre me han dejado hacer lo que quiera, es como he ido alcanzando los peldaños para estar donde ahora estoy”, destacó la atleta.
Sensible, a veces tímida pero siempre escuchando la música del heavy metal como motivación, Amalia quiere seguir sorprendiendo al mundo, ahora hacia los Paralímpicos de Tokio 2020.
“Iniciamos una nueva etapa, claro que sigo festejando este triunfo porque se lo dedico a mi México, pero deseo más para el país, para que la gente se motive y sepan que todo se puede lograr mientras haya ganas y sueños”.
Ser coronada y escuchar el Himno Nacional, es lo que la emociona: “Amo mi país y cuando gano, se me enchina la piel cuando canto el Himno arriba del podio, es una sensación inigualable. En este ambiente peleas por algo y cuando lo consigues, no hay como estar en lo alto para decir que sí se pudo”.
Por lo que está inspirada para Tokio, donde desea otra medalla dorada.
“Siempre ese es el objetivo, estará difícil porque hay países como Ucrania que tienen nuevos elementos, pero pienso más en seguir superando mis marcas. Ahorita traigo una leve lesión, pero dentro de poco estaré entrenando al cien por ciento. Estoy entre las seis mejores del mundo y eso me motiva para alcanzar otra meta más”.