Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Ashley Silva, de 16 años y Alexa Bucio, de 17 hacen prácticamente todo juntas: estudian en la misma escuela, comparten el salón de clases, piensan acudir a la misma universidad y también son compañeras de equipo en el voleibol de playa, donde el año pasado consiguieron la medalla de oro en Juegos Nacionales Conade.
Ashley Silva relata que todos los días, desde las 6:30 de la mañana y hasta las 7 de la noche, pasan el tiempo juntas, lo que ha hecho que su relación sea fuerte y trascienda más allá de la parte deportiva.
Hace nueve años, la adolescente buscó un deporte simplemente para pasar el rato, pero por su cabeza nunca se imaginó que terminaría enamorada del voleibol y de la modalidad de playa, pero que además, es ahí donde encontraría a una compañera de ruta como lo ha sido Alexa Bucio.
Curiosamente, en un inicio nunca tuvieron la oportunidad de compartir un partido como compañeras de equipo, hasta que decidieron hablar con la entrenadora para solicitarle que les permitiera probar suerte como dupla.
Cuando fuimos creciendo decidimos juntarnos con Alexa, nuestros papás hablaron y llegamos al acuerdo de tomar la responsabilidad de lo que implica entrenar juntas, y es así que ya llevamos más de cuatro años y medio trabajando, siempre dando buenos resultados
Ashley reconoce que el camino no ha sido sencillo, puesto que al principio su relación no era la de una amistad, pero con base a la comunicación y dedicación, se fueron entendiendo y trazando objetivos en común.
“El llevarnos bien más allá de la cancha, ha sido fundamental para que nuestro equipo funcione como pareja. Sí hemos tenido discusiones, pero siento que la confianza que nos tenemos es algo que nos ha ayudado, pues aprendemos a no tomarnos las cosas de manera personal”.
Asimismo, señala que el proyecto de acudir a la misma universidad no solo es por un tema de amistad, sino porque en el ámbito competitivo les permitiría tener presencia en torneos como la Universiada, además de que, a esta altura, considera que sería un error tirar el trabajo que comenzaron hace más de cuatro años.
Alexa Bucio coincide en que la comunicación ha sido uno de los puntos claves para responder al momento de encarar un partido, pues además de la fase de jugadoras, han sabido aprender a conocerse como seres humanos.
En este sentido, explica que si su amiga tiene algún problema, ella ya sabe detectarlo de manera inmediata, entonces también conoce cuando está atravesando diferentes etapas emocionales gracias a la amistad que han logrado forjar.
“El conocernos es muy importante en nuestro deporte, pues tienes que estar en la misma sintonía con la otra persona para poder llegar al objetivo. Al llevarnos bien, claramente tenemos las mismas metas, y el nivel de compromiso y disciplina es igual”.
Abunda que no son ajenas a las diferencias, incluso las califica como naturales cuando se comparte tanto tiempo, pero expone que la fórmula que les ha funcionado en todo momento es el hablar las cosas para que nada se quede guardado.
Somos muy exigentes una con la otra dentro de la cancha, pero constantemente nos expresamos lo que sentimos para evitar que los mal entendidos lleguen a afectar nuestro rendimiento, entonces solemos resolver las cosas muy rápido
Sobre los detalles que le permitieron darse cuenta que Ashley era su pareja idónea para el voleibol de playa, la deportista indica que, desde el inicio, apreció que su compañera era sumamente disciplinada en los entrenamientos, que mostraba compromiso, compañerismo y tenía la similitud de estar enfocada en los mismos aspectos.
Para este año, la dupla de deportistas se ha fijado la misión de repetir el bicampeonato en Juegos Nacionales Conade, así como seguir creciendo en la categoría Libre enfrentándose a jugadoras mundialistas. Pero existe también un anhelo a largo plazo: seguir siendo por mucho tiempo más las compañeras y amigas que han logrado consolidar tanto adentro como afuera de la cancha.
