Morelia, Mich (OEM/ Infomex).- Valeria Aguirre Ortiz es una joven lazarense de 14 años de edad, quien desde los 10 comenzó a involucrarse en la halterofilia, pues cuenta que su madre la llevó a sus clases de crossfit. Sin embargo, dicha práctica no le agradó hasta que vio a un grupo de niñas levantado pesas, lo cual llamó su atención y se acercó al entrenador Eder Iracheta.
Cake, como algunos la conocen, ha competido en estatales y regionales, sin llegar a Juegos Conade, uno de sus principales objetivos. "La última vez me faltaron nada más tres kilos para avanzar al nacional, ahorita espero levantar eso", mencionó luego de su participación en el Selectivo Estatal de la disciplina.
Dicha prueba se realizó el pasado 18 de diciembre en el complejo polivalente del Centro Deportivo Ejército de la Revolución (Cder), con la asistencia de 18 deportistas de la rama varonil y 10 de la femenil, entre ellas Cake, misma que se pronunció satisfecha. "La marca mínima era de 70 kilos, pero logré juntar 96. Aunque también me sentí muy nerviosa", reconoció.
Te podría interesar: Halterofilia michoacana entrenará para mejorar resultados en 2022
A pesar de que son pocas mujeres en levantamiento de pesas y nunca faltan las opiniones de incredulidad por la fuerza que presenta o por estar en "un deporte para hombres", prefiere no hacer caso.
"Qué machistas, pero cada quien. A mí no me molesta, no les tomo importancia. Me enfoco en lo que a mí me gusta, no todos pensamos igual". Así pues, espera cumplir con las marcas para el regional y ahí obtener pase a los Juegos Nacionales 2022, ya que desea sumarse al medallero de su municipio.
Este año las únicas preseas michoacanas en halterofilia se dieron por José David Rodríguez, dos platas y un bronce, y Ángel de Jesús Tornez, una del segundo lugar y dos bronces, ambos de Lázaro Cárdenas.
Bien clara en sus metas, Valeria pide a las niñas no parar ante las críticas. "Uno tiene que ser fuerte, si no cualquier comentario les hará daño. Sé tú, si te gusta, adelante. No dejes que nada te detenga porque todos somos personas iguales", reforzó la joven de tercero de secundaria.