Yazpik trata espinoso tema del narcotráfico

Si no quieren que hablemos del narco, que arreglen sus chingaderas, aseveró el actor mexicano que debuta como guionista y director

Francisco Valenzuela

  · lunes 21 de octubre de 2019

Foto: Mariana Luna

Morelia, Mich. (OEM-Infomex). Si alguien ha acompañado a los 17 años del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) es José María Yazpik, pero en este 2019 es distinto, pues viene a presentar su ópera prima Polvo, que compite en la selección oficial de Largometraje Mexicano.

Al igual que sus amigos Gael García Bernal y Diego Luna, Chema ha decidido dar el paso a la dirección cinematográfica. “Yo espero que en unos 20 años aquí estemos los tres, hablando de nuestra trayectoria como directores, siendo viejos y viendo una retrospectiva”, confiesa en una entrevista exclusiva para El Sol de Morelia.

Polvo es un relato con tintes muy literarios: el pueblo norteño de San Isidro ve llegar a su hijo pródigo, Chato, quien emigró supuestamente para convertirse en estrella de cine, pero han pasado 10 años y nunca nadie lo ha visto actuar en alguna película. Su regreso a esa comunidad olvidada de Dios no es para presumir ningún Oscar, sino para recuperar un cargamento de cocaína que cayó desde una avioneta que terminó en pedazos.

Foto: Mariana Luna

“La idea general surge a partir de un viaje que emprendo con mi padre y mi hermano a San Ignacio, en Baja California, de donde es mi propia familia. En ese momento nos propusimos hacer algo con las anécdotas de ese lugar y tiempo después alguien me contó el caso de un pueblo en Colombia donde las avionetas tiraban paquetes de cocaína. Ahí encontramos qué contar; le pedimos al dramaturgo Alejandro Ricaño que nos estructurara el texto, pero del guión ya me encargué yo, y ya encarrilado, de la dirección”.

El Chato, personaje que interpreta el mismo Yazpik, es un tipo con aires de fanfarrón pero que en la práctica no sabe hacer gran cosa. Sus amigos lo reciben siempre con la carilla de su fracaso cinematográfico, como un hijo pródigo que nunca lo fue. Le preguntamos entonces a José María si era una burla asimismo, aunque su propia historia sea distinta.

La idea del personaje fue de Ricaño, yo creo que El Chato en realidad no se fue para ser famoso, se fue para salirse de ese pueblo y lo usó de pretexto. Pero sí, la cosa era una burla hacia mí y me gustó mucho

La cosa es que en los pueblos pequeños, donde las oportunidades son escasas, quienes emigran o estudian son vistos de manera distinta. Incluso si alguien logra terminar la preparatoria se le dice Licenciado. ¿Será eso lo que refleja el personaje principal de Polvo?

“Claro, es completamente esa situación, la de un pueblo tan pequeño que cualquier cosa es novedad. También decidimos meter en esa historia las funciones de cine como un evento magno para los habitantes y conectarlo con el supuesto sueño del Chato”.

Foto: Mariana Luna


Hay dos personajes clave en este relato: un alguacil que también es profesor y entrenador de un equipo de Beisbol; además de un hombre rudo que descubrirá los verdaderos planes del Chato. ¿Cómo los fue construyendo el ahora guionista?

“En todos los pueblos hay personas que son así, que hacen varias cosas, que representan a más de una figura. Se trabaja con arquetipos para jugar de una manera más libre y por ello dimos con estos dos personajes, el alguacil que además tiene un problema personal con Chato, y un hombre rudo que es el otro que ya había salido del pueblo y por lo tanto tiene más colmillo”.

-Te gusta la comedia negra, por lo que se ve…

“Digamos que es el género que más me acomoda ahorita, el que más necesito. Vivimos una realidad muy tremenda y quiero contarla de otra forma, con la que nos podamos reír por momentos. Ubicar la película en un pueblo de Baja California se prestó mucho para eso, porque son muy bromistas, muy carillas, y el propio acento es algo único. En cuanto a influencias o referencias, me gusta ese cine de los hermanos Cohen, donde puedes apreciar un pueblo lleno de neblina y una historia de comedia negra”.

Aunque a los gobernantes actuales no les gusta que se cuenten historias de narcos, ¿qué opinas de esa postura?

Es el país que tenemos y se chingan. Que arreglen esa chingadera y ya podremos hablar de beisbol, o de lo que se les ocurra. Sí; hay una saturación del tema, pero es nuestra realidad y ni modo.

Foto: Mariana Luna

Digamos que es el género que más me acomoda ahorita, el que más necesito

José María Yazpik