¡Y qué viva el rock and roll!

Ahora me doy cuenta que vale la pena seguir rocanroleando

Víctor Ruíz | El Sol de Morelia

  · sábado 4 de abril de 2020

Foto: Cortesía de Sergio Solis

Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Quién sabe qué sería de Sergio Solís Sifuentes si aquella tarde el “Pollo” no hubiera estado presente. Con apenas 10 años de edad, recibió un regalo de su mamá: se trataba de un cassette original de Bronco. Apenas se disponía a escuchar la primera canción en la vieja grabadora, cuando su leal amigo lo impidió. Como un reflejo instintivo, el “Pollo” sacó la cinta y la arrojó por la ventana. ”Mejor escucha esto”, lo reconfortó. En las bocinas retumbó “Triste canción” del Tri y ya nada volvió a ser igual.

Más que su casa en Fresnillo, Zacatecas, lo de Sergio es un museo en constante crecimiento. Ha perdido el registro de cuántos Lp´s, cd´s, cassettes, revistas, playeras, gorras, llaveros, carteles y demás artículos resguarda en su guarida. Quizá todo asciende a unos dos mil objetos y contando.

Foto: Cortesía de Sergio Solis

La primera vez que Alex Lora ingresó a su casa la reacción fue de perplejidad. Miraba de un lado a otro, sin saber por dónde empezar. Al explorar, “el master” como lo llama Sergio, dio con discos y revistas que ni siquiera él tenía. “Ahora me doy cuenta que vale la pena seguir rocanroleando” le dijo como un gesto de humilde agradecimiento.

La casa de Sergio es de puertas abiertas. No tiene problema alguno en que visitantes de otras ciudades conozcan el espacio. Cuenta que por la misma recomendación de Alex Lora, ha recibido turistas de Argentina y Perú, quienes se pierden horas y horas indagando en los objetos que van desde Three Souls in My Mind y hasta el último trabajo del Tri.

Yo cuando empecé a escuchar al Tri pues era de escasos recursos y como a mis papás no les gustaba el rock, fueron muy claros al decirme que no me iban a dar dinero para comprar discos. Lo que hacía era ir a casa de mis amigos y negociaba con ellos, si lavaba el carro de la familia me daban chance de escuchar el lado A de tal o cual disco

Tiempo después, un trabajo de “cerillito” en el supermercado y en un carrito de frutas con su tío, le permitieron hacerse de sus primeros objetos de la banda. Al coleccionismo le vinieron las tocadas por todas partes. Era como si Sergio también estuviera de gira. En un sólo año logró estar presente en 22 conciertos, conociendo gran parte del país.

“A cada ciudad que iba lo primero era preguntar por tiendas de discos y siempre me he hecho de cosas que ni te puedes imaginar, desde discos que son ediciones peruanas y argentinas, hasta llaveros, gorras, muñecos y demás”.

En 2018, Alex Lora lanzó una convocatoria para regalar una guitarra arriba del escenario a la persona que demostrara ser el más grande fan del Tri. Aunque parecía que Sergio no tendría competencia, se tomó en serio el asunto y dedicó un buen tiempo a registrar toda su colección.

Tal como se esperaba, Sergio subió al escenario de la Arena en Monterrey, Nuevo León, para recibir el regalo. Al día de hoy, considera que lo que le valió el primer lugar fue el acompañar a la banda por todos lados, pues cuenta con boletos de conciertos de prácticamente todo el país.

¿Por qué el Tri? Aunque gracias a su tío ya había tenido un acercamiento con el rock a través de bandas como Scorpions, fue la obra musical de Alex Lora con la que logró conectar. Dice que sus canciones se asemejan a la vida cotidiana, a situaciones que a él le ha tocado vivir en el día a día.

Tienen un significado especial para mí, se han relacionado con diferentes etapas de mi vida, me han motivado a hacer cosas, me han sacado de la depresión, han sido compañeras en los trabajos, los desvelos; simplemente la música del master se me pegó, me llegaron


Foto: Cortesía de Sergio Solis

“Una y otra vez” es su canción favorita y se enorgullece de que Alex Lora se la dedique siempre que se lo pide. Sergio habla con pasión del tema, niega que exista disco malo del Tri. Se desborda y explica que el rock es una transformación constante y que la gente tiene que aprender a analizar con detenimiento las canciones.

“Cuando mi mamá vivía me hablaba por teléfono para decirme ¡Ándale hijo, que tu papá está en la tele!, y es que ella decía que yo desayunaba, comía y cenaba Alex Lora; pero lo bueno de todo esto, es que terminó aceptándome con este gusto, aunque siempre pensó que estaba loco”.

Con 40 años de edad, Sergio es pensionado y trabaja como chef repostero. Es divorciado, no tiene hijos y confiesa que gran parte del dinero que obtiene lo utiliza para seguir acompañando al Tri por todos lados y para incrementar su colección.

Al “Pollo” lo sigue frecuentando. Se juntan para escuchar aquellas canciones que los marcaron desde la infancia. Nunca se supo qué fue de aquel cassette de Bronco que quedó en la orilla de la calle sin ser escuchado, pero como cantaba Alex Lora en el año de 1996 en su álbum Hoyos en la bolsa: “Todo sea por el rock and roll”.