Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- A pesar de que ha resurgido el interés por el libro de artista en la entidad, lo relativo a su estudio, difusión, comercialización y coleccionismo, precisa de mayor respaldo institucional a través de museos y universidades.
En entrevista para El Sol de Morelia, Derli Romero Cerna, artista gráfico e impresor, habló de cómo este formato híbrido está siendo rescatado por las nuevas generaciones de artistas, en tanto las instituciones públicas también comienzan a reconocer su importancia.
“Se han llevado a cabo esfuerzos como el proyecto ‘20 mujeres de Centro Occidente: historias impresas en libros de artista’, apoyado por el Fondo regional para la cultura y las artes de la zona Centro occidente (Forca-Co), en el año de 2014. También desde la Universidad Michoacana (UM), se han favorecido exposiciones de libro de artista de alumnos y maestros en la galería David Alfaro Siqueiros de la Facultad de Bellas Artes”, explicó.
Asimismo, destacó la importancia de que en la emisión estatal del Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) del 2019, se favorecieran tres proyectos bajo dicho rubro, en tanto –señaló– “es una de las áreas menos favorecidas dentro de los certámenes de artes visuales”.
En el libro de artista pueden confluir las artes gráficas, el collage, la pintura, el dibujo y la escritura creativa, entre otras disciplinas. Generalmente las ediciones son de carácter limitado y buscan preservar las características de la encuadernación artesanal, aunque también se experimenta con los formatos y las técnicas.
Respecto a cómo circulan estas piezas comercialmente, Romero Cerna lamentó que “los coleccionistas prefieran obras para colgarse en alguna pared”, en tanto señaló que el mercado “es casi nulo”.
“Si alguien quiere vender hay que salir del país, existen bibliotecas y museos que en especial coleccionan los libros de artista”, precisó.
A la par de su labor docente en la Facultad popular de bellas artes de la UM, Derli Romero ha impartido cursos sobre esta disciplina en Guanajuato, Colima, Hidalgo y Nayarit. También ha colaborado con poetas, escritores y artistas como Alberto Blanco, Nanette Yanuzzi, Daria Serebryakova, Gaspar Aguilera, Juan Bruce Novoa, Rosario Rodriguez, Teresa del Conde, Luis García Montero, Ever Rodríguez, Philippe Poupet, Jaime Vieyra, Liz Waldner, Ante Marinovic, Sonya Devine, Melissa Smedley y Ludwig Zeller.
Al frente del taller Nihil Obstat, se dedica a producir obra personal y proyectos en colaboración.
Aunque la historia de libro de artista en México está por escribirse, señaló que la disciplina tiene grandes exponentes que han logrado un reconocimiento para nuestro país en el extranjero.
Soy muy respetuoso de los artistas que forjaron los cimientos del libro de artista en México: Ulises Carrión y por supuesto Felipe Ehrenberg; Yeni Pecanins con ‘Cocina ediciones’ en los setentas, Martha Hellion y muchos más