Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Músicos pertenecientes a la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana (OCUM) denuncian que desde la institución nicolaita se trata mal a sus grupos artísticos, no les brinda condiciones de trabajo adecuadas debido a que laboran de manera informal y ahora corre el proceso para desaparecer a este proyecto sonoro.
Los violinistas Édgar Tavira Morales y Rigoberto González Silva afirman que la desaparición de la orquesta afectará a 22 personas, entre los cuales se encuentran los músicos, el técnico y el bibliotecario.
Tavira Morales expresó que hay “un trato indignante de la Michoacana hacia los grupos de difusión cultural, porque no te esperas una actitud así de una institución que presume de Miguel Hidalgo, Morelos, de Ocampo y que se la pasa diciendo que es universidad humanista”.
El violinista explicó que el declive comenzó desde enero de 2020, cuando destituyeron al director Mario Rodríguez Taboada y no lo reemplazaron, mientras que en enero de este año “nos dejaron de pagar, aunque debían diciembre y el aguinaldo; lo de diciembre llegó en marzo y a fines de ese mes, Héctor Pérez Pintor, secretario de Difusión Cultural y Extensión Universitaria en la UMSNH, nos cita por zoom para decirnos que el pago sería con recibo de honorarios y sin aumento de sueldo, si es que queríamos seguir”.
El músico señala que desde 2015 les dejaron de aumentar el sueldo, pues de acuerdo a los aumentos de ley su pago debería ser de 5 mil 500 pesos en lugar de 4 mil 600 pesos mensuales; “entonces nadie aceptó las condiciones porque lo creemos indignante, te esperas eso de una empresa como Sams o Costco, pero no de una universidad pública”.
Tavira Morales comentó que los conciertos de la OCUM se detuvieron en abril de 2021, por lo que estuvieron operando más de un año sin director. “Desde el inicio de la orquesta todo fue informal, estábamos volando, así estuvimos siempre”.
Por su parte, González Silva mostró la copia de un contrarecibo que logró mantener, documento con el que Tavira Morales explicó que ellos eran parte de la Secretaría de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, “nos daban un contrarecibo con el que íbamos a Tesorería a que nos dieran un cheque y también teníamos número de empleado; es decir, la actitud de la universidad siempre fue ‘estás y al mismo tiempo no’, como que nos pagaban pero sin ninguna prestación, sólo el aguinaldo”.
Por otra parte, los violinistas comentaron que en el 2008 los integrantes de la OCUM ya habían demandado de forma colectiva a la universidad para buscar el reconocimiento de su antiguedad, de la cual mostraron una parte del laudo.
En este documento, la defensa de la universidad, un equipo formado por José Alberto Andaluz Castillo, Luis Fernando Rodríguez Vera y Emelia Aguilar Díaz, estipularon que los músicos no “coadyuvan o forme parte de la difusión de la cultura, ya que para una mayor comprensión, se debe entender por difusión cultural la extensión de los valores culturales de una colectividad, denominada emisora, a otra que asimila los usos y costumbres extranjeros llamada receptora, siendo la difusión cultural una parte esencial del proceso de aculturación”.
“Como los propios actores lo señalan en su escrito de demanda, fueron contratados para formar parte de la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a fin de interpretar música en los eventos que la universidad realizaba, funciones que no pueden considerarse como difusión de la cultura a través de la música”.