Morelia, Michoacán (OEM Infomex).- Sin duda los platillos típicos de Michoacán son lo mejor que tiene la gastronomía mexicana, ya que cuenta con una variedad de aromas y sabores por el uso de muchos ingredientes de la región, e incluso Morelia fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Sin embargo, aquí te diremos de los más consumidos en la entidad que son los tacos de carnitas y los charales.
Las carnitas michoacanas son un platillo de origen criollo que surgió luego de que el cerdo fuer introducido al nuevo continente. Aunque es muy común que su origen sea atribuido a Michoacán, también se disputa la autoría en otros estados como Hidalgo, Querétaro, Jalisco e incluso la Ciudad de México.
Pese a ello, hay dos lugares en la entidad que podrían explicar su origen, las cuales son Quiroga y Santa Clara del Cobre. El primero es un corredor de vendedores muy importantes y el segundo se caracteriza por sus bellas artesanías de cobre, y con estas encontramos los cazos de cobre que son fundamentales para elaborar las tradicionales carnitas.
Este platillo son costillas de cerdo en trozos que se cocinan en manteca de cerdo, refresco de cola, jugo de naranja y leche. Una vez listas, se reservan. Luego con unas tortillas bien calientitas se echa las carnitas con cebolla picada, salsa verde y con su limón.
En cuanto a los charales que son un alimento ricos en vitaminas y minerales, ayudan en el tratamiento de la anemia, osteoporosis y problemas del corazón.
Los charales que provienen de nuestros lagos, son un numeroso conjunto de especies del género chirostoma, y sus principales características es que miden entre seis y 12 centímetros para los adultos y son delgados y comprimidos.
También carecen de instintos paternales, son ovíparos y desovan durante los meses de marzo a mayo y suelen alimentarse de plancton, larvas de insectos y otras especies de pequeño tamaño.
Esta especie son endémicos de los lagos del altiplano mexicano como de Yuriria, Pátzcuaro, Zirahuén y Chapala, regiones en donde se consumen desde la época prehispánica. Michoacán es el principal productor del charal, con más del 60 por ciento de la producción nacional.
Los charales son parte de la gastronomía mexicana y existen muchas recetas para prepararlos, la forma más común es consumirlo frito y seco en su tortilla y acompañado con limón y salsa picante.
Este alimento son ricos en calcio, fósforo, sodio, hierro, magnesio, yodo, niacina y vitaminas C, E, B y A, y tiene proteínas bajas en grasas, sin hidratos de carbono y ricas en omega 3. Además, ayuda a reducir los niveles de colesterol y los problemas del corazón, así como prevenir la anemia y la osteoporosis.