Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- En Morelia, la mayor cantidad de muralismo presenta un contenido neomexicano o político, en medio de esas tendencias es que el pintor Santiago Bucio Carrillo se animó a crear una obra con el tema de la identidad de género.
Es un mural colocado en Jeudi 27, un espacio que se siente "seguro y amigable para las personas LGBT, aunque no sea un lugar con esa etiqueta específica", de acuerdo al propio artista, quien gracias precisamente a la apertura de dicho sitio fue que tuvo puerta abierta para hacer el Mural de las identidades.
Para expresar de forma pictórica el concepto de identidad de género, Santiago Bucio se inspiró en el diseño de La síntesis rara de un siglo loco, una antología de poesía gay armada por Sergio Téllez-Pon, para crear dos personajes andróginos, trazados de una forma que recuerda a los estilos bizantino y art decó, que además están coronados por pequeñas banderas alusivas a los movimientos trans, queer, no binaria y cisgénero.
“Los personajes no tienen pezones ni senos; la idea también es que el espectador complete las figuras, que sea lo que desee construir a partir de los referentes que están ahí”.
Ahora, a pregunta expresa de si conoce otro mural en la ciudad con esta temática, Santiago Bucio dijo que no ubica otra propuesta sobre las identidades de género ni sobre orientaciones sexuales, “los de Dulce Caballero y Mina Romero tienen que ver con los feminismos, también hay muchas ondas neomexicanistas”.
En medio de ese desierto está el Mural de las identidades, una propuesta que nació de modo fortuito, según el relato compartido por el propio Santiago Bucio: “Jeudi es un lugar que ha sido intervenido muchas veces por diferentes artistas, entonces un día estaba ahí con mis amigos y el coordinador del lugar, Óscar Totol, me invitó a pintar algo; entonces mis amigos me sugirieron crear algo relacionado con la apertura del lugar a recibir a personas con identidades diferentes”.
En el sitio, dijo, originalmente había dos bloques de color, el azul y el violeta, “con los que jugué, pues quería trabajar a partir de lo que ya estaba ahí porque pienso que las intervenciones en el espacio deben construirse de manera orgánica, es decir, sin cortar y más bien dando continuidad”