Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Un retrato de la revitalización que vive la música de Tierra Caliente, es lo que presenta el documental El río de los sonidos, filme realizado por Juan Carlos Oñate que, luego de su estreno en el Centro Cultural Clavijero (CCC), está en plena gira de proyecciones. La más reciente será hoy martes, en Jeudi 27 a las 19:00 horas.
En entrevista exclusiva con el director, guionista y editor Juan Carlos Oñate Quiroz y la productora Dinorah Molina, esta última afirmó que El río de los sonidos hace visible “un proceso de revitalización de la música de Tierra Caliente y uno de los objetivos es visibilizar esta música, que estaba olvidada y que en los últimos quince años ha tenido un boom a través de proyectos de enseñanza-aprendizaje con niños y adolescentes”.
Para hacer ese retrato enfocado en las iniciativas de enseñanza musical, Oñate y su equipo fueron a grabar en locaciones de Tacámbaro, La Huacana, Tzitzio y Morelia. “El plan es que fuera un documental corto, de 30 minutos, pero acabó siendo del doble porque recopilamos bastante material y obtuvimos un largometraje”, comentó el realizador, quien admitió también que el documental presenta “una pequeña parte porque en realidad la región de Tierra Caliente es muy grande y hay muchos estilos diferentes”.
El documental fue presentado este fin de semana en el Festival Internacional de Cine Independiente de Paracho (FICIP) y, según comentó el director, será exhibido en colonias y tenencias de Morelia a lo largo de todo este noviembre, un ciclo que Juan Carlos Oñate y Dinorah Molina coordinan con el Instituto de la Juventud Moreliana (IJUM).
“La primera exhibición fue este lunes en el auditorio del IJUM y vamos a continuar en Villas del Pedregal, Tacícuaro y Santiago Undameo; también va estar en el interior de Michoacán, en Turicato, Apatzingán, Nahuatzen y luego en Campeche, Ciudad de México y Xalapa. Posteriormente lo vamos a inscribir en festivales de cine”, expuso el director. Los detalles de esta programación se pueden conocer en la página de Facebook/ El río de los sonidos.
La producción
Según los directores, la producción de El río de los sonidos fue toda una odisea debido a las dificultades presentadas por la pandemia. “El programa de apoyo a niños y jóvenes del FONCA, cuando nos enteramos que nos darían el apoyo fue a mediados del año pasado” y con este pretendía grabar en un campamento de música que se realizaba en Tzitzio.
Pero no pudo ocurrir porque el campamento fue pospuesto, “después reelaboramos el plan para comenzar a grabar en diciembre, pero hubo contagios de Covid en personas del equipo y tuvimos que reagendar de nuevo para comenzar en enero”, contó Molina.
En enero pudieron finalmente filmar, aunque Oñate lo describió como un proceso accidentado, “grabábamos tres o cuatro días, luego unas semanas se detenía, entonces sí fueron ocho meses de grabación”. A la mitad de ese camino comenzaron la postproducción, la cual les tomó nada menos que seis meses.