Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Memoria escrita del 4º Encuentro de Mujeres Escritoras de Michoacán, la antología “Sembramos palabras”, es también “un testimonio de las preocupaciones del quehacer de la mujer en la literatura de la entidad”.
Así lo señaló la escritora y corresponsable de la sección y revisión de textos, Nayeeli Ocampo Tapia, quien en entrevista para El Sol de Morelia explicó que “Sembramos palabras. Mujeres poetas en Michoacán” reúne 34 voces femeninas “que tienen una trayectoria en un devenir en la palabra” y está divido en dos partes: la colaboración de 5 poetas chilenas de la región de Los Lagos, quienes no pudieron estar presentes en el 4º Encuentro por empalmarse con el estallido social en su país y la participación de 29 escritoras mexicanas.
“La poesía es un puente entre las culturas y, sobre todo, entre las voces de las mujeres y es así como ellas se integran al cuerpo poético de esta antología. Dado el número que integran hay una gran diversidad de voces, visiones, pensamientos y energía, desde escritoras muy jóvenes hasta autoras con más trayectoria”, señaló.
Por su parte, la coorganizadora del 4º Encuentro de Mujeres Escritoras, Rocío Martínez López, explicó que la antología es el resultado de cuatro encuentros de mujeres artistas y escritoras y precisó que en un inicio la selección llegaba a 70 integrantes, pero se tuvo que reducir.
“Esta antología quiere dejar un testimonio de todas las veces en que nos encontramos para leer poesía, dramaturgia, narrativa y hubo cantautoras, pero como los presupuestos no son altos, solamente se pudo hacer antología de poetas”, aseguró.
A su vez, la filósofa y responsable del prólogo y la selección de autoras, Rosario Herrera Guido, señaló que el volumen es una “poética femenina de norte a sur que va a dar muchísimas flores y muchísimos frutos”.
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Luego de agradecer a la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) y a todas y todos los que contribuyeron con el proyecto, por disponer de “esta apertura para publicar en tiempos que no hay recursos para ello y que no hay, incluso, una rica política pública para difundir la cultura”, Herrera Guido dijo que el esfuerzo es doble al enfrentarse no sólo con una política de austeridad impulsada desde el gobierno federal, sino también con la pandemia y circunstancias implícitas que hacen más difícil cumplir con los ritmos del trabajo editorial.
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