Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El templo de Santa María de la Asunción y sus componentes constituyen para el poblado de Huiramangaro, municipio de Pátzcuaro, un centro de cohesión social. De ahí que la restauración del retablo principal, cuya primera parte ya fue entregada, es de suma importancia para ellos.
Así lo deja entrever Edith Celis Bruno, nativa del pueblo, quien externó que el templo es un sitio que ellos mismos cuidan, pues “significa muchísimo para nosotros porque aquí nos bautizan, se hacen las bodas, los XV años. Incluso personas de otros lados, como Pichátaro, lo respetan mucho”.
Los trabajos de restauración fueron hechos entre la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la asociación Adopte una obra de arte, el ayuntamiento de Pátzcuaro y la misma comunidad de Huiramangaro.
La restauración del retablo nació a partir de la investigación histórica que realizó la perito del INAH Michoacán, Laura Elena Lelo de la Rea López, en el 2014, quien se dio cuenta de la necesidad de otorgar algo más que mantenimiento a la pieza y al templo completo.
El retablo en cuestión es una pieza en estilo plateresco, que data del siglo XVI y está dentro de un templo que, afirmó Celis Bruno con orgullo, “es el más antiguo de la región y aparte de ser una iglesia lo veo como una obra de arte antigua”. La visión la sustenta Lelo de la Rea López, quien afirmó que el templo “tiene los retablos más antiguos de todo el estado; es un espacio cuya construcción inició entre los años 1530 y 1533, es pre-tridentino”, lo que significa que el templo está dividido en tres partes.
Ahora bien, luego de varios intervalos fue que las labores de restauración comenzaron en el 2019, para las que fue contratada la empresa Restauración y conservación de arte y patrimonio cultural SC, dirigida por Joselia Cedeño Paredes y Gabriela Contreras González.
En ese sentido, el director de Patrimonio, Protección y Conservación de Monumentos y Sitios Históricos de la Secum, Marco Antonio Villegas García, resalta que el retablo necesitaba liberación de repintes, fumigación, reintegración de hoja de oro y rehabilitación de la mampostería.
La primera etapa inició a fines de 2019 y se concluyó a principios de 2021 y lo que atrasó la restauración fue el tema de la pandemia. El funcionario añadió que la Secum aplicó una inversión de 520 mil pesos, además de 100 mil para la consolidación del muro testero, que está detrás del retablo. La comunidad aportó 6 mil 252 pesos, mientras que el municipio de Pátzcuaro inyectó 400 mil pesos.
El edil de Pátzcuaro, Víctor Báez Ceja, comentó que la segunda etapa iniciará en pocos días y se dispondrá de 400 mil pesos, más 340 mil del Foremoba (Programa de Apoyo a Comunidades para Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal) y 50 mil que reunirá la comunidad de Huiramangaro. “La idea es que este proceso continúe en una tercera, cuarta y hasta quinta etapas, y ojalá que las autoridades del estado y del municipio en turno tengan ese compromiso".