Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- Renovar la sala 4 del Centro Cultural Clavijero (CCC), que está dedicada de forma permanente al estado, ya era necesario tanto para dar mantenimiento como para ofrecer un discurso pictórico diferente.
Esto lo expresó en entrevista Alejandro Sosa González, director del CCC, recinto que este miércoles reabrió dicha sala con la exposición “Michoacán. Miradas desde fuera”, la cual estará por tiempo indefinido en una sala “que siempre ha sido destinada para paisaje michoacano”.
La diferencia ahora es, explicó, “en que quisimos darle un concepto donde no sólo fuera una selección integrada por michoacanos, sino que tuviera artistas que han visto el estado y han hecho obra en torno al paisaje de Michoacán”.
Antes de ser renovada, la exposición tenía el nombre de “Paisaje michoacano” y sólo tenía obras del Dr. Atl más una obra de Diego Rivera, todas con el tema del volcán Paricutín. “Ahora decidimos ampliarlo al paisaje general del estado”.
Ahora la exposición está integrada por 24 piezas, aunque no están presentes todas las regiones del estado y en cambio tiene mayor presencia las áreas de sierra y los bosques de municipios como Uruapan o los que están al oriente del estado como Ciudad Hidalgo o Maravatío. También hay obras que presentan vistas de la zona de Apatzingán.
Los artistas elegidos se encuentran Johann Mortiz Rugendas, Daniel Thomas Egerton, Luis Sahagún, Alfredo Zalce, Félix Parra, Luis Palomares, Henry George Ward, Guiulio Ferrario, Efraín Vargas, Dr. Atl, Mr. De Humboldt y Diego Rivera.
Las obras de estos fueron seleccionadas por el propio equipo del CCC a partir del acervo que resguarda el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ), integrado por piezas trabajadas en torno al tema de Michoacán, “hay escultura, pintura, gráfica y demás, entonces le solicitamos al MACAZ que nos prestara algunas piezas para la exposición de aquí en la sala permanente”.
Pero Sosa González admitió que la selección fue más en función de las posibilidades de acceso, “no tanto de lo que nos hubiera gustado, porque hay libros que hubiéramos querido tener, hay esculturas y otro tipo de piezas, pero el proceso hubiera sido más administrativo y no podemos sacar toda la colección”.