Morelia, Mich. (OEM-Infomex).- Como parte de la II Reunión de Extragaláctica en México que coordina el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica, la tarde de este miércoles se llevó a cabo en el Centro Cultural Clavijero la charla de divulgación “Explorando el Universo extragaláctico desde México”, a cargo de Ana Torres Campos, doctora por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe).
La especialista en temas de astrofísica habló sobre el trabajo realizado por el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM) considerado el más grande en su tipo en todo el mundo, diseñado para operar a longitudes de onda milimétrica (0.85 a 4 milímetros). Específicamente se refirió al gran logro alcanzado por este proyecto en abril del presente año, cuando en un trabajo conjunto con telescopios de Chile, Estados Unidos, Antártida, Francia y España (todos adscritos al proyecto Event Horizont) se pudo obtener la sombra de un agujero negro ubicado en otra galaxia, la M87, ubicada a unos 50 millones años luz del planeta Tierra.
Ubicado en la cima del volcán Sierra Negra, en Tonanzintla, Puebla, el MET es uno de los grandes orgullos de la comunidad científica mexicana y como lo mencionó Torres Campos, la tarea por retratar al agujero negro les llevó una ardua labor que comenzó desde 2008. Para que la charla tuviera ese toque de divulgación, la especialista se dio tiempo para explicar la estructura de un agujero negro, lo que implica conceptos como singularidad, horizonte de eventos, esfera de fotones, jet relativista, órbita estable más interna y disco de acreción.
También refirió que la ubicación del GTM en la Sierra Negra se debe a las condiciones de la zona, situada a 4580 metros de altura, lo que facilita los trabajos de observación. Del mismo modo, añadió que por años se debatieron un par de teorías conocidas como El Gran Debate: la de Herber Curtis, cuya hipótesis fue que las denominadas nebulosas espirales eran galaxias fuera de la Vía Láctea, contra Harlow Shapley, cuya teoría sostenía que el Sol no se encontraba en el centro de la Vía Láctea y que los cúmulos globulares y las nebulosas espirales eran parte de la misma. Al final, la ciencia encontró que sí hay muchas galaxias (unas 2 billones) y que el Sol no está en el centro.
Además de la M87, mostró otras galaxias como la M51 (25 millones de años luz); la NGC 2768 (75 millones de años luz) y el Quinteto de Stephan (300 millones de años luz).
Desde 2017, el GTM explora junto a pares internacionales los procesos físicos que controlan la formación y evolución de sistemas planetarios, estrellas, hoyos negros y galaxias a través de los 13.7 mil millones de años de la historia del Universo.
En estos días, al menos 60 científicos mexicanos están reunidos en el Centro Cultural Clavijero con el propósito de discutir los resultados de su trabajo y proponer nuevos proyectos de investigación.