Morelia, Michoacán-(OEM-Infomex).- El conflicto entre la identidad real y lo que exige la sociedad, es un tema que aún es vigente y que toca la icónica obra de Oscar Wilde La importancia de llamarse Ernesto, la cual fue adaptada al contexto mexicano y que será presentada durante septiembre en la Casona del teatro.
El director de escena, dramaturgo y actor Manuel Barragán es quien propone esta adaptación, que en entrevista afirmó que situaron la obra en el México de principios del siglo XX, con personajes que se asumen LGBT en sus ámbitos más cercanos, pero que ante el resto de la sociedad son heteros. Con esto, la nueva versión hace un guiño al caso del yerno de Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre.
“Es un texto que me gusta mucho, pero al momento de leer sobre la vida y obra de Oscar Wilde encontré similitudes entre sus personajes y las personas a su alrededor como su pareja Alfred Douglas, entonces pensé en cambiar el sexo y la sexualidad de algunos papeles”.
Se trata de un cambio que podía embonar en la trama de la obra, debido a que en La importancia de llamarse Ernesto, según lo dice el actor en el que “el personaje principal se cambia el nombre para poder ir de una ciudad a otra sin que nadie sepa quien es él y poder llevar una doble vida", expresó.
Afirma que entonces quizá Oscar Wilde estaba gritando a la sociedad de su época "me tengo que cambiar el nombre para ser quien quiero" pero no podía hacerlo, por la atmósfera restrictiva en la Inglaterra de fines del siglo XIX.
Sin embargo, la obra manifiesta de modo más explícito su crítica ácida a la sociedad de su época, lo que puede extrapolarse a México, tanto el de principios de siglo XX como el del XXI.
“Creo que no han cambiado mucho las cosas, en términos de lo que se debe ocultar, lo que sí se puede decir y lo aprobado por la alta sociedad, más ahora en que nos estamos polarizando mucho”.
Sin embargo, es una comedia con la sátira e ironía de Wilde, que ahora es encarnada por los actores Daniella Saucedo, Michelle Aguilar, Ramiro Zepeda, Luis Garibay, Óscar Negrete, Uran Victoria Gutiérrez y también Manuel Barragán.
Teatro LGBT en Morelia
Ante la cuestión de si el teatro que se realiza en Morelia está heteronormado o sí tiene espacio a la diversidad, Manuel Barragán afirmó que no puede hablar por el resto de los actores o directores, pero que él intenta contribuir desde su trinchera.
"De pronto en mis obras sí toco esos temas, por lo menos un guiño, personalmente me gusta abordarlos. De hecho, en La importancia de llamarse Ernesto la mayor parte del elenco somos varones, algunos hacemos personajes femeninos, algo que es interesante y divertida”.
Por tanto, confirmó que La importancia de llamarse Ernesto es, de alguna manera, una celebración de la diversidad, “porque hay dos posibilidades que se mencionan en la obra, de parejas sentimental, sí apuntala a las distintas formas de amor”.
El vestuario fue diseñado y confeccionado por Fanny y Grecia Torres, la elaboración de escenografía estuvo a cargo del propio Manuel Barragán y Juan Carlos Arvide, siendo este último quien se encargó también de la iluminación.
“Las paredes y entradas casi siempre las hago muy minimalistas y ahora tratamos de darle un ambiente más realista, con más decorados”, expuso el dramaturgo, quien agregó que, para acentuar esa atmósfera, recurren a música de Juventino Rosas y otros compositores del porfiriato.
Esta propuesta podrá ser vista los viernes y sábados de septiembre (3 y 4, 10 y 11, 17 y 18, 24 y 25 de ese mes), en la Casona del teatro, ubicada en la calle Aquiles Serdán no. 35, en el centro de Morelia. El boleto cuesta 180 pesos, la recepción es a las 20:00 horas.