Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Debido a las irregularidades en las que incurrió el comité organizador de la XII Bienal de Pintura y Grabado Alfredo Zalce –al premiar una obra gráfica fuera de las categorías marcadas en la convocatoria– y a la exigua justificación emitida por el Museo de Arte Contemporáneo Alfredo Zalce (MACAZ) para acallar los cuestionamientos del gremio, 18 artistas seleccionados declinaron su participación en la Bienal.
Luego de que el 22 de septiembre se publicara en el Facebook del MACAZ un tardío posicionamiento del jurado de la Bienal –conformado por Berenice Torres, Santiago Espinosa y Octavio Vázquez– respecto a la controversia suscitada por otorgar el premio de adquisición en grabado a la obra “Cuarentena circular” de Jesús Jiménez, y que el director de dicho museo, Vicente Guijosa Aguirre, avalara “la probidad y el profesionalismo durante el proceso de selección por parte del jurado”, además señalara que “las decisiones tomadas en sus atribuciones son de carácter inapelable”, un sector del gremio artístico inició la desbandada de la Bienal mediante cartas de rechazo y peticiones para el retiro de obra dirigidas a Guijosa Aguirre.
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Al cierre de edición se cuentan 18 participantes seleccionados que han solicitado no participar en la exposición: Margarita Vega, Olivia Rojo (pintura), Martha Muñoz, Adair García, Adrián Aja Méndez (mención honorífica), Diana Morales, Marco García, María Luisa Estrada Sánchez (mención honorífica), Luis Roberto García, Salvador Flores Soto, Ernesto Alva, Ioulia Akhmadeva, Edith García, Raúl Cárdenas Rosas, Susana del Rosario y Nancy Valdez, así como Víctor Ríos y Coral Revueltas.
A propósito de la polémica derivada por la violación de cláusulas en la que incurrió el jurado y el comité organizador de la Bienal, a saber el Departamento de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura de Michoacán, El Sol de Morelia entrevistó a la maestra Coral Revueltas Valle y al grabador Víctor Ríos Olmos.
“La respuesta del jurado y del comité, como ya lo dije, es prepotente y refleja desconocimiento sobre procesos técnicos, manipula y distrae la atención sobre lo que se exige, que es básico. No avalo con mi trabajo el proceder del jurado, ni estoy de acuerdo con su justificación ni con la respuesta del Comité organizador”, dijo Revueltas Valle, quien el 23 de septiembre solicitó retirar su obra y fue también la primera participante en señalar las irregularidades aludidas en una carta abierta publicada el 3 de septiembre, posterior al fallo de la Bienal.
Señaló que la institución convocante no cumplió las bases de la Bienal y, más bien, al responder los cuestionamientos intentó desviar el centro de la discusión –“la falta de apego a lo estipulado puntualmente en las bases”–, hacia los referentes conceptuales de la obra premiada.
A pregunta expresa sobre cómo propiciar la transparencia en este tipo de certámenes realizados con dinero público, dijo que se requiere publicar bases de las convocatorias “claras y concisas”, al igual que criterios de selección claros.
Es necesario pugnar por la integración de jurados con criterios y procesos de deliberación más específicos y rigurosos. Por supuesto, apego y respeto a bases y criterios por parte de todos los involucrados: creadores, jurados e instituciones”, advirtió.
Por su parte Ríos Olmos, grabador y profesor de la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM, dijo que negarse a participar en la Bienal Zalce y emitir un posicionamiento crítico al respecto es “la manera como los artistas podemos hacer contrapeso a la corrupción de las instituciones” –abundó– “organizándonos como gremio, como colegas artistas y ciudadanos que somos, para determinar mediante el diálogo e intercambio de ideas las acciones a tomar para que estos actos no queden impunes y además sean exhibidos masivamente”.
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A pregunta expresa sobre el hecho de que un miembro del jurado –Octavio Vázquez Gómez– sea, a la vez, asesor del Gobierno del Estado de Michoacán, dijo que “esto no hace otra cosa más que agravar el asunto” y aseguró que “existe una falta de transparencia respecto a las personas que terminan fungiendo como jurado, no solo en esta Bienal, si no en muchas otras y de diversas disciplinas, en donde siempre se da a conocer el nombre de los integrantes del jurado hasta después de la premiación”.
Asimismo, señaló que la Bienal Alfredo Zalce “ha cumplido con una labor de suma importancia al promover las prácticas del grabado tradicional en México” y destacó que debe darse cabida a las manifestaciones gráficas de corte experimental o alternativo, en convocatorias específicas.
“Los comités organizadores de las distintas bienales de grabado en México deben saber dar lectura a la evolución que van sufriendo estas disciplinas con el paso del tiempo; evolución que surge de las propuestas de los propios artistas, claro está, pero por principio –y antes de aspirar a reinventarse–, están obligados a respetar las reglas que ellos mismos establecen en las convocatorias. Al no ser capaces de cumplir con esto, evidentemente pierden toda credibilidad”, aseguró.