Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Obras de carácter cómico, muchas veces sazonadas con picardía mexicana y adaptadas al momento sociopolítico, es como las pastorelas se adecúan a las condiciones de la “Nueva normalidad”, a fin de no interrumpir la tradición y brindar una entrada económica a las compañías locales.
En entrevista para El Sol de Morelia, la directora Sandra Rangel, co-fundadora de Animart teatro y video, explicó que pese a las restricciones para llevar a cabo las puestas en escena “es muy satisfactorio y nos llena el espíritu a la gente de teatro, el poder seguir trabajando y hacer lo que nos gusta”.
Comentó que en años anteriores su compañía ha trabajado a partir de obras encargadas por escuelas, ayuntamientos e instituciones públicas de cultura, pero a causa del Covid-19 “todos estos eventos se han cancelado”. Razón por la cual decidieron ir por la vía independiente y promover su pastorela con la iniciativa privada local.
Asociada con el actor y director Rubén Ángel, fundador del grupo Dinas Bran, la también actriz explicó que “La pastorela del pato, la estrella y el santo” es un proyecto en el que ambos grupos han trabajado durante un década y este año contará con 3 funciones.
Luego de mencionar que la pastorela contará con todas las medidas de seguridad y un aforo del 50 por ciento “a fin de resguardar al público, para que vayan sin miedo y podamos convivir y activar el teatro”, invitó al lector a disfrutar de la obra el próximo sábado 19 a las 19:00 horas, en la plaza comercial Andador Morelia (Paseo de la República # 3077, Lomas de la Huerta) y en el Centro cultural Jeudi 27 (Valentín Gómez Farías # 265, Centro), el miércoles 23 de diciembre a las 18:00 horas y 20:00 horas, con recepción de 100 pesos.
Puede interesarte: Secretaría de Cultura apuesta por talleres virtuales
Por su parte, José Juan Suárez Nateras, director y fundador del grupo de teatro Sonaja roja, aseguró que “la crisis en el gremio teatral nos ha llevado a emplearnos en muchas otras labores”. Sin embargo, advirtió que algo positivo de la pandemia ha sido poner a prueba la capacidad de adaptarse, lo cual los ha orillado “a generar nuevas propuestas de cómo trabajar los ensayos”, ya sea mediante video-llamadas o de manera presencial, pero con pocos actores.
“Como he estado dando talleres en línea, ya empiezo a dominar ese mundo, entonces ajusté los ensayos a convocatorias con personas específicas que hayan respondido a partir de video-ensayos y luego comenzamos a trabajar en ensayos presenciales”, explicó.
En relación a la pastorela “Satanás se robó la estrella”, que presenta con su grupo esta semana, señaló que “a pesar de ser pocas funciones programadas, son un respiro para retomar el trabajo escénico y poder generar ingresos”. A 4 años de realizar la obra de manera ininterrumpida, aseguró que “echar a andar esta pastorela tradicional es una apuesta por dignidad y resistencia”, debido a que “el trato con las instituciones ha sido difícil, porque en otros años vendíamos funciones a empresas e iniciativa privada” y el presente los obligó a tomar la vía independiente.
Presentada desde ayer, “Satanás se robó la estrella” tiene otra función este viernes 18 de diciembre a las 19:00 horas en el espacio “Caja negra” del Poliforum Morelia, con una cooperación de 100 pesos y descuentos acostumbrados. El 19 de diciembre se transmitirá en vivo desde el Centro Cultural “Talleralia Meztli”, a las 20:00 horas y el 22 de diciembre tendrá una última función el teatro de Jiquilpan, con aforo de 30 personas y localidad de 100 pesos.