Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El acceso cada vez más libre y democrático a los medios técnicos para realizar fotografía, aunado a la censura disfrazada de corrección política que rige la difusión en las plataformas digitales, puede conducir a una “banalización” de la disciplina.
Así lo advirtió el fotógrafo y locutor Manolo Espinosa, quien platicó para El Sol de Morelia sobre los efectos perniciosos del libre acceso a la fotografía y la doble moral patente en las redes sociales al prohibir imágenes de contenido sexual.
Entre la incipiente “democratización” que trajo consigo el cambio de la tecnología análoga a la digital y el uso político que los administradores de las plataformas digitales le dan a las imágenes, “existe un fenómeno que es la banalización de los contenidos de la imagen –dijo– ya que cada vez más gente hace fotografía, pero también la calidad de las imágenes ha bajado en cuanto a su contenido, su intención y su aporte artístico”.
Al respecto, explicó que ese fenómeno ha generado que los usuarios de internet decidan no compartir de manera consciente fotos de su autoría, por considerar que “se pierde el control sobre el destino que puedan tener”.
Su predilección por la fotografía erótica lo ha orillado a buscar otras alternativas para hacer circular su trabajo, pues considera que las redes sociales han tornado cada vez más hacia el conservadurismo y la manipulación.
“Además de la censura en Facebook, hay otras plataformas donde se había empezado a hacer una serie de galerías virtuales como Blogger o Instagram que también están censurando los contenidos. De alguna manera manipulan los contenidos y estamos acotados por las normatividades de estas plataformas. Es un hecho que Mark Zuckerberg y compañía promueven un sentido político de las imágenes que puedes publicar”, advirtió.
En ese sentido, explicó que “la fotografía sufre un declive histórico del que no se sabe si podrá recuperarse”, en tanto que“ a partir de su descubrimiento hace 180 años, su empleo en los daguerrotipos y después con las fotografías de autor”, llegó a ser considerada una disciplina autónoma en los albores del siglo XX, durante el movimiento surrealista “que le dio a la foto cierto valor artístico y económico”, para luego convertirse en un medio más cercano a la cultura de masas, hasta llegar a su “banalización” en la era digital.
Sin embargo, Manolo Espinosa rescata de este momento la posibilidad que las plataformas digitales han abierto para algunos fotógrafos profesionales, en busca de difundir y vender su trabajo.
Hay quienes no les importa subir sus imágenes y de manera constante publican todo el tiempo lo que están creando. Son muy visibles gracias a esta situación y por ello logran tener acceso a exponer en espacios físicos como museos y galerías