Morelia, Michoacán.- La edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) integra en su programación la cinta ”No voy a pedirle a nadie que me crea”, adaptación de Fernando Frías de la Parra.
Esta cinta es una historia basada en una ficción autobiográfica del autor mexicano Juan Pablo Villalobos, trabajo por el cual se hizo acreedor al Premio Herralde de Novela en 2016.
En este filme, el espectador observa a un joven que busca su sueño de ser escritor, por lo cual viaja a Barcelona para cursar estudios sobre literatura, pero en la ciudad española se ve involucrado en una circunstancia que no se esperaba: un negocio criminal.
En rueda de prensa, el director Fernando Frías de la Parra, junto a los actores Darío Yazbek Bernal y Alexis Ayala comentaron su gusto por llegar a la edición 21 del FICM.
“Pero ni Darío, Natalia ni Alexis han visto la película y no hay que hacer spoiler, leyeron el guion pero no la han visto”, explicó entre risas el cineasta.
Respecto a cómo realizó esta adaptación sin perder el halo de humor de la historia literaria pero al estilo de él y en formato de cine, comentó: “No hay fórmula para adaptar algo, el material de origen te va llevando y dicta el camino. Además en este caso la admiración que tenía por esta obra me dictó el camino”.
Frías de la Parra señaló que el reto principal al que se enfrentó fue el plasmar las sensaciones que a él también le provocó al leer la obra de Juan Pablo Villalobos.
“En 2017 encontré esta obra que me arrancó carcajadas y me inspiró mucho. Era una situación absurda pero a la vez seria”.
Por su parte Darío Yazbek comentó a medios que él ya conocía la obra literaria, por lo que cuando le llegó la oportunidad de la cinta, se emocionó.
“Leí la adaptación y me pareció que logró agarrar ese sentido de humor de Juan Pablo y del occidente de México. Eso era lo más difícil, todo lo demás va fluyendo y me da mucha emoción ver eso que en las demás adaptaciones no se ven”.
Alexis Ayala explicó que él a diferencia de Darío Yazbek Bernal, no conocía la obra literaria, “hasta que terminé de filmar. Algo que tengo como actor es que no me pongo a juzgar lo que hacen los personajes, esto es un trabajo en equipo y debe tener una fluidez natural y haber caso al director para ir sumando y el resultado creo que es muy bueno sobre todo por ver sus caras al saber que no la hemos visto”.
A su vez, el director señaló la intención de hacer esta historia en cine fue para observar desde dónde se puede ver al otro, “especialmente a mí me interesaba al ser mexicano, hacer una película que tocara temas reales nacionales, sin necesitar el permiso ideológico poscolonial ni el salvajismo de nuestra región, sino hacer humor”.
Finalmente el cineasta señaló que la ironía dramática de esta trama permite los enredos más allá de los personajes. “El mundo está increíblemente absurdo cada vez más y de repente tenemos a malos de malolandia ocupando puestos políticos importantes cuando hace 20 años Los Simpson nos lo decían y nadie les creía, además vivimos como en una especie de revisionismo con apetito por ver crímenes nacionales y nos enseñan como diversas celebridades están coludidas. La realidad nos muestra que supera la ficción”.
Aunque este filme ya estuvo en Netflix el pasado mes de agosto en el marco del Día Nacional del Cine Mexicano, y ha recorrido diversos festivales como el FICM, hasta el momento se tiene fecha programada para su estreno nacional en las salas de cine convencional, pero está por regresar a la misma plataforma de streaming.