Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- La creación de un departamento de Cinematografía en las Secretarías de Cultura, a nivel estatal y municipal –Secum y SeCultura–, es un pendiente que ambos niveles de gobierno tienen con el gremio de cineastas locales, señaló la gestora cultural y fundadora del proyecto cultural “Ojo Libre”, Virginia Rico.
En entrevista para El Sol de Morelia, la promotora cultural calificó como “urgente y necesario” el impulso y reconocimiento del cine michoacano, a partir de varias iniciativas entre las cuales destaca la conformación de dichos departamentos.
“Habrá también que pensar en instituciones dedicadas a la preservación, como una cineteca y/o filmoteca que pueda resguardar nuestros materiales, así como procurar las gestiones para que haya más convocatorias para los cineastas, los promotores, los exhibidores alternativos y todos los que se dedican al cine”, precisó.
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La también historiadora aseguró que hace falta mucho por hacer “en materia legislativa y en la renovación de una comisión de filmaciones a nivel estatal”, temas de los cuales “no se está haciendo cargo ningún funcionario público”.
Subrayó que los realizadores locales eligieron la vía independiente para establecer, por ejemplo, compañías productoras como Sinestesia, Casa Ratio, Zacatito Films, o bien emprender rodajes de películas, sin algún apoyo gubernamental.
“Desafortunadamente no hay un equilibrio entre la calidad del trabajo impulsado por festivales independientes y la falta de estructura gubernamental que vigile y atienda que los fondos estatales destinen un recurso al fomento cinematográfico, por lo que el hacer cine independiente en nuestro estado ha sido la forma en la que muchos proyectos pueden terminarse”, advirtió.
A pregunta expresa sobre la retribución social del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) a 17 años de realizarse en la capital, lamentó que “aún no se ha podido consolidar un proyecto formativo permanente, que pueda contribuir a necesidades formales de aprendizaje” y señaló, sin dejar de reconocer los talleres de Fotoviva o Cinema Pobre, que “la inexistencia de una escuela de cine es una constante a nivel nacional, fuera de la situación centralizada y privilegiada de las dos grandes escuelas de cine que existen en la Ciudad de México”.
Es momento de dejar de pensar que el cine en nuestro estado tiene movimiento sólo una vez al año, dado que su producción, exhibición y promoción, son una constante, explicó.