Morelia, Michoacán (OEM- Infomex).- A 86 años de su muerte, Marie Curie sigue recordándose por su aporte a la ciencia, que le valió ser primera ganadora de dos premios novel en diferentes categorías, sin embargo poco se ha dado a conocer de su contribución a la Segunda Guerra Mundial, o sobre los peldaños que tuvo que escalar para llegar a ese puesto.
Más allá de su esposo Pierre Curie, quien se le sumó en su investigación, la polaca Maria Salomea Skłodowska, hija del profesor de Física y Matemáticas Władysław Skłodowski y de la maestra Bronisława Boguska, tuvo desde muy pequeña un gran amor por la ciencia, que le hicieron enfrentar algunas de las normas de la sociedad de su época: estudiar, algo prohibido para las mujeres.
Los deseos de Curie por estudiar le llevaron a ingresar, junto a su hermana Bronislawa, a una universidad clandestina polaca que admitía mujeres. Luego, comenzó a trabajar como institutriz para ahorrar dinero, y poder seguir a su sueño y a su hermana, que ya había logrado mudarse a París para continuar con sus estudios.
A los 24 años, Marie cumple su sueño y se muda a París gracias a sus ahorros y a la ayuda de su padre. Y un año más tarde, tras finalizar su licenciatura en Física y Química, conoce a su esposo y padre de sus dos hijas, Pierre Curie.
Marie no para con su sed de conocimiento, y elige de tema de tesis Investigaciones sobre sustancias radioactivas, inspirada en el trabajo sobre la radiación del uranio del físico Henri Becquerel y el descubrimiento de los rayos X por Wilhelm Röntgen
Pierre terminó entusiasmado por el trabajo de Marie, y decidió aportar sus conocimientos sobre magnetismo en el trabajo de su esposa. Gracias a este esfuerzo en conjunto lograron anunciar en 1898 el descubrimiento del radio y polonio, nuevos elementos más radioactivos que el uranio.
Cuatro años más tarde demuestran el hallazgo, y en 1903 consiguen su Doctorado y el Premio Nobel de Física junto a su marido y a Becquerel por sus investigaciones sobre la radioactividad.
Pierre falleció tras ser arrollado por un vehículo, en 1906 lo que llevó a Marie a ocupar el puesto de catedrático en la Universidad de París. Y tanto le afectó la muerte de su esposo que volvió rápidamente al laboratorio, y años más tarde en 1911 gana el Premio Nobel de la Química por su descubrimiento de la radioterapia como tratamiento contra el cáncer.
Marie revolucionó a la ciencia, pero también aportó a la Segunda Guerra Mundial, al crear las ambulancias radiológicas, que permitieron salvar la vida de muchos de soldados. Al finalizar la Guerra, Curie regresó a sus estudios y formó parte de la Academia Nacional de Medicina de Francia en 1922, por mencionar una de todas las academias de las que fue miembro.
Marie fallece el 4 de julio de 1934, debido a la radiación a la que estuvo expuesta en sus múltiples experimentos.