Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- ¡Ya llegó la Calaca! / ¡Ya llegó la Catrina! / Que a todos los lectores / quiere llevarse a los panteones. Las calaveritas literarias se caracterizan por hacer uso de la sátira, el humor y la ironía a través de una composición literaria donde se nombra a la muerte.
Uno de sus antecedentes es el texto “La portentosa vida de la muerte” de Fray Joaquín Bolaños de la época novohispana, en este texto, los investigadores afirman que se crea una estética de la muerte.
Sin embargo, las calaveritas que conocemos hoy en día tendrían su origen en un periódico que fue altamente censurado, llamado “El Socialista” que se imprimía en Guadalajara, Jalisco. Además el tema de la muerte se popularizó más adelante con los grabados de José Guadalupe Posada.
La composición de la calaverita consta de versos donde el mexicano se burla de la muerte, la tutea, la muestra como su amante o la pone a hacer actividades cotidianas. Generalmente estas calaveritas también se pueden hacer a algún familiar o conocido con el objetivo de hacer reír a la persona.