Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– El programa de formación para realizadores infantiles “Juguemos a grabar”, terminó su taller virtual en la tenencia de Capula el fin de semana pasado y comenzará con su segundo taller el 5 de diciembre, orientado a trabajar el cine desde la equidad de género.
En entrevista para El Sol de Morelia, Sonia Aburto, fundadora y coordinadora del programa, explicó que el curso virtual –realizado los fines de semana del 7 al 22 de noviembre– tuvo un alcance de 40 alumnos, a quienes se les introdujo “de manera lúdica” en disciplinas como maquillaje, dirección, foto fija, cámara, caricatura, guión, story-bord y música.
“Desde la noción del juego se les enseña a hacer cine. Se trata de darles las bases y puedan comprender cómo se hace una película en la vida real”, dijo al precisar que "el modelo educativo y cultural” está planteando como si fuera una escuela de cine “pero a nivel infantil”.
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Cabe destacar que “Juguemos a grabar” recibió un apoyo de 300 mil pesos, por parte del Instituto Mexicano de la Cinematografía (IMCINE), para realizar los dos talleres de este año y producir un documental de 20 minutos por curso, como resultado final.
La coordinadora advirtió al respecto que el programa “no cobra por hacer este tipo de talleres”, debido a que son una asociación civil sin fines de lucro que trabaja a partir de gestionar recursos –dijo– “para poder beneficiar a los sectores vulnerables y marginados”.
A su vez, destacó que en los 14 años que lleva el proyecto, han trabajado con públicos infantiles que padecen alguna discapacidad o enfermedades crónico degenerativas, así como con niñas y niños de comunidades indígenas o de alta marginación.
Taller de cine y equidad de género
Para darle continuidad al programa, Sonia Aburto anunció que del 5 al 20 de diciembre –por tres fines de semana– se llevará a cabo el segundo curso, esta vez enfocado a trabajar temas relativos a “equidad de género”, con niñas y adolescentes de entre 8 y 16 años, habitantes de Morelia. El taller no tendrá costo y cuenta con cupo limitado a 30 integrantes –dijo– “sin problema, en caso de que rebase un poco de capacidad”.
