Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- Irma Dorantes, la actriz perteneciente a la Época de Oro del Cine Mexicano y quien fuera esposa de Pedro Infante, llegó a Morelia para presentarse con el programa “Leo… luego existo”, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Morelia (FILM).
La artista de 87 años compartió con el público de todas las edades, desde niños hasta adultos, su paso por el cine, el entretenimiento y por supuesto, su relación con Pedro Infante, el mayor ídolo de México.
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“Era el doble de canijo (Pedro Infante), sencillo, alegre, era un ángel que vino a hacernos felices y después se tuvo que ir, partió a sus 39 años pero sigue vivo en los corazones de todos”.
En entrevista, Dorantes evidentemente conmovida y a punto del llanto, se dijo sorprendida por el cobijo recibido en la ciudad, y del grito de un niño que le pidió no se fuera y siguiera hablando de las películas en las que ella había participado.
“Esa época (del cine mexicano) me dejó marcada también a mí, no solo al público. Jamás imaginé que pudiera tener el afecto y el respeto del público que ha sido tan amoroso y me han llenado de cariño tan inmerecidamente, yo no me siento merecedora de tanto afecto”, comentó con la voz entrecortada.
Con más de 80 películas en su haber, la actriz recordó cómo fue que se acercó al programa “Leo… luego existo”, con él cuál, a través de las caras conocidas, busca acercar al público a las letras.
“El maestro Andrés Torres es el inventor de este programa y se nos acaba de morir. Él quería que la gente leyera, leyeran los actores y el público se acercara a entender los libros”.
Cuándo Andrés Torres le planteó esta idea, afirmó Dorantes, no dudó ser partícipe de él.
“Todo esto empezó con un programa que se llamaba ‘¿Quieres que te lo lea otra vez?’ Había un cuento de un gato que era de un trapo con los ojos al revés, entonces quieres que te lo lea otra vez, esa era la frase. Comenzamos los artistas profesionales a leerles a los niños, después pasamos a los jóvenes y adultos”.
Época de Oro, un cine que era familiar
Los tres huastecos, Necesito dinero, Los hijos de María Morales, Pepe el toro y También de dolor de canta, son solo algunas de las cintas en las que dejó su imagen y talento.
“Esas son solo algunas de las 10 películas que hice con Pedro, y en total yo tuve 86 películas. En lo personal disfruté mucho la cinta de Necesito dinero y la de También de dolor se canta”.
Ante la pregunta de ¿qué fue para ella la etapa de la Época de Oro del Cine Mexicano?, respondió: “Pues en aquel tiempo no sabíamos que estábamos viviendo la Época de Oro, pero ahora viéndolo a la distancia, fue algo tan importante que ha dejado una historia que no se ha podido superar”.
“Vivimos esa época no solo por los artistas, sino porque ahí era una industria importante, había un grupo de productores que tenían toda la distribución, era un equipo enorme, ahí las cintas se vendían solas con los nombres de los actores que venían”.
“Nosotros hicimos un cine familiar o díganme ¿nos escucharon decir alguna grosería? ¡No! Ni Pedro Armendáriz, María Félix, Dolores del Río, Mario Moreno ‘Cantinflas’, Pedro de Córdova, a quienes nos pongan, no había malas palabras, lo qué pasa es que hemos perdido el respeto por nosotros mismos”.
Irma Dorantes explicó que uno de los motivos por los que se retiró del entretenimiento es por la enfermedad que padece: el cáncer.
“Dejé de trabajar en primer lugar por el problema físico que tengo, el cáncer, y bueno, aquí estoy. No hubo ninguna otra razón por la que me retirara”, puntualizó.
No solo Silvia Pinal, hay más divas con vida
“Lo que era una diva significaba ser una estrella que cantaba, bailaba, que era importantísima, que hacía todo. Entonces ahorita todavía hay muchas divas, aunque la primera es Silvia Pinal”.
“Ella (Silvia Pinal) es la más famosa, la que tuvo más éxito internacional, pero aún están Elsa Aguirre, Ana Luisa Peluffo, Jacqueline Andere, Luz María Aguilar, entre muchas más. Silvia es una figura que siempre ha estado y sigue vigente”.
Respecto a María Félix dijo que ella más que diva, fue y es la estrella más importante de la Época de Oro del Cine Mexicano.
Finalmente, y sobre su relación con Pedro Infante, y para quienes tienen la duda de sí él era igual que ante las cámaras, señaló: “Era el doble de canijo, sencillo, alegre, era un ángel que vino a hacernos felices y después se tuvo que ir, partió a sus 39 años pero sigue vivo en los corazones de todos”.
