Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).- El artista persa M. Sciddel (1939-2013), quien pintara el templo de San Francisco en Uruapan a fines de la década de los 60’s y regresara para establecerse en esa ciudad en 1997, tendrá una exposición retrospectiva en el Centro Cultural Clavijero (CCC).
Con el título “Sciddel, Medio siglo de Persia en Michoacán”, este jueves se inaugura de manera virtual la exposición que estará abierta en el CCC, en los horarios establecidos por dicho recinto.
A propósito de la muestra retrospectiva, El Sol de Morelia platicó con Érick Sepúlveda, pintor y alumno durante ocho años del maestro M. Sciddel, quien aporta algunas pistas para conocer el paso del maestro por tierras michoacanas, su disciplina en el trabajo y su renuncia a la autopromoción, razón esta última de que actualmente sea un “absoluto desconocido”.
De la llegada de Sciddel –que significa corazón iluminado en persa– a Michoacán se sabe que fue alrededor de 1997 que el padre Mario Amezcua lo invitó a pintar las pechinas del templo de San Francisco, en Uruapan. A pesar de ser recomendado por él, el Consejo de sacerdotes cuestiona que sea un pintor de origen persa el encargado de dicha obra, a lo que el padre Amezcua responde “que Sciddel conocía mejor la figura de Jesucristo que los mismos católicos”, advierte Sepílveda, “ y fue así como se le abrieron las puertas en Uruapan”.
“Después regresó a Roma –donde se habían conocido con Amezcua– y luego a Teherán, antigua Persia. Ahí se le ocurrió pintar algo radical y tuvo que exiliarse, por lo cual eligió vivir en Uruapan”, dijo al remontarse al fin de siglo pasado cuando el maestro comenzó a dar clases en Paracho y gracias al apoyo de la “familia Monroy”, cerca del año 2000, estableció sus clases en la fábrica de San Pedro, Uruapan, donde se sumaron “varios aficionados y algunos profesionales”.
El legado del persa en la “perla del Cupatitzio”
Aunque Sciddel fue muy reservado con su vida privada y rara vez llegó a hablar abiertamente de las causas de su exilio, su discípulo explicó que tampoco fue adepto a la autopromoción y al dedicarse enteramente a producir su obra –sin corredores ni galerías que lo representaran–, se convirtió en “un perfecto desconocido” fuera de los círculos artísticos uruapenses.
Sin embargo, en Érick Sepúlveda asegura que su trascendencia puede observarse –además del magisterio y la formación de varios artistas–, en que “llegó a cambiar la perspectiva tradicional del arte en Uruapan de manera paulatina, pues gracias a su trabajo en el templo de San Francisco, su obra ha ido permeando en “las formas de observar” de la comunidad.
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Sobre sus influencias y estilos, señaló que su proceder estilístico se ha definido como “atómico”, debido a que “se dedicaba a leer mucho y fundamentar su obra, por lo cual su producción no fue tan vasta”.
“Era de las personas que a pesar de su ascendencia no se vio marcado por esas creencias, él se consideraba un místico y su obra como tal está llena de simbología y de iconografía”, dijo al señalar que en Roma hay varios murales de mosaicos en alta temperatura que dan cuenta de ello.
Colectivo Merghan busca difundir la obra de su maestro
Además de curar la exposición que este jueves abrirá el CCC sobre el artista persa, el colectivo “Merghan”, formado por trece alumnos de Sciddel, de los cuales continúan cuatro integrantes, se ha dado a la tarea de localizar la obra de su maestro “desperdigada por varias ciudades del mundo”.
A decir de Érick Sepúlveda, los cuatro integrantes de Merghan son artistas visuales en activo dedicados también a la curaduría, conservación y promoción de la obra de su maestro, razón por la cual van a establecer en próximas fechas una asociación civil “para proteger el patrimonio de M. Sciddel, en particular los murales de la iglesia de San Francisco que en su momento no gustaron a toda la comunidad”, refirió.
Destacó que la presente exposición, conformada con obras de colecciones particulares de familias uruapenses, es un esfuerzo que corre paralelo a la reedición de un catálogo que originalmente hicieron con el Centro Cultural Uruapan y ahora pretenden enriquecer con más acervo y editarlo con apoyo de empresarios locales e instancias gubernamentales.
